Salvo por algunos pocos columnistas que lo vienen alertando como pueden, muchos hinchas y gran parte de los socios del Fútbol Club Barcelona parecen adormecidos, inertes, sin darse cuenta de que estos meses son y serán decisivos para el futuro del club por la enorme deuda que arrastra y que va derivando en que buena parte de los actores principales que merodean la entidad ya comiencen a lanzar globos de ensayo de un eventual pase a una sociedad anónima, algo a lo que siempre se resistió.