Por Emilio Vera Da Souza
Greta Thunberg se unió a una delegación internacional que llegó ayer a la ciudad de Toulouse, en el suroeste de Francia.
El proyecto de construcción de la autopista “A69”, de 53 kilómetros de longitud, tiene como objetivo conectar Toulouse y Castres. En su traza atraviesa una zona rural, destruye ecosistemas naturales, no se escucha a los pobladores y no se atiende a las protestas por los daños que se van a producir. La mayoría de los ediles y diputados hacen silencio, el gobierno central avala el negocio de los constructores de la obra. La única argumentación que dan es que se acortarán los tiempos entre esos dos puntos geográficos, que por los caminos que existen llegan a una demora de hora y media. Con la “A69” podría demorar en promedio unos 20 minutos. Oficialmente nadie habla del costo de la mega obra, ni de las ganancias de la empresa que se quedará con el peaje concesionado.
La construcción de esta autopista se iniciaría en marzo para estar terminada a mediados del 2025, sin ninguno de los atractivos que recrea en su cuento “La autopista del Sur” de Julio Cortázar, sobre un embotellamiento de todo un domingo en la para entonces moderna carretera Paris-Marcella del año 1964. Cortazar con su pareja Carol Dunlop varios años después hace una travesía de 33 días quedándose en esa autopista en una Combi VW Roja, y describiendo lo que ocurre, lo que imaginan, lo que fantasean y lo que observan, recopilando esos textos e imágenes en el maravilloso libro “Los autonautas de la cosmopista o un viaje atemporal París-Marsella”.
Hace unos pocos días, esta figura mundial que desde niña alza su voz contra el cambio climático, Greta Thunberg fue multada por un tribunal sueco por una de sus protestas, que convocan a miles de entusiastas participantes.
La semana anterior un juzgado londinense retiró los cargos contra Greta Thunberg. Originalmente fue acusada de alteración del orden público en una manifestación contra la industria de los destilados del petróleo en octubre en la ciudad británica.
El juez del Tribunal de Primera Instancia de Westminster dictaminó que los policías que acusaron de desacato a la militante sueca de 21 años impusieron condiciones "ilegales" y no fueron precisos al expresar sus instrucciones. El juez encargado del caso, John Law, consideró que las condiciones a las que fue sometida Greta fueron "impuestas injustificadamente" por la policía a ella y a quienes la acompañaban en el lugar de la manifestación.
En su dictamen final el juez dijo que otras medidas "estaban disponibles y podrían haberse implementado", por lo que, en su opinión, quien no respetó esas normas impuestas por los policías "no cometió delito".
El fiscal afirmó que Thunberg desacató la orden de no bloquear la calle donde se realizaba una protesta contra el Energy Intelligence Forum, en el elegante distrito londinense de Mayfair, al que acudieron directivos de las principales compañías de gas y petróleo.
Greta "dijo que se quedaba donde estaba y por eso fue arrestada", señaló el fiscal.
Thumberg se declaró inocente en una primera audiencia ante otro tribunal londinense por aquellos hechos del 17 de octubre.
La manifestación fue en la puerta del hotel Intercontinental, en el barrio de Mayfair, donde se realizó un Foro de Inteligencia Energética de directivos de compañías energéticas como British Petroleum.
"Estas corporaciones están destruyendo y desestabilizando el clima y la biosfera y las condiciones de vida de las que los humanos dependen para sobrevivir", señaló Thunberg a las puertas del tribunal.
Dijo además que las grandes compañías energéticas "han desplazado y destruido incontables vidas de personas" con sus operaciones. "Los activistas climáticos, medioambientales y de derechos humanos de todo el mundo están siendo juzgados y, a veces, condenados, y se les dan sentencias legales por tomar medidas en línea con la ciencia", lamentó. "Debemos recordar quién es el verdadero enemigo. ¿Qué estamos defendiendo? ¿A quién se supone que deben defender nuestras leyes?", dijo.
El superintendente de la Policía Metropolitana de Londres (MET), Matthew Cox, declaró en calidad de testigo y recordó que Thunberg y otros activistas "bloquearon" las entradas y salidas de acceso al citado hotel así como la calle. Ese fue todo su delito.
Frente al tribunal Greta solo habló para confirmar su identidad y fecha de nacimiento.