¿Quieres recibir notificaciones de noticias?

Qué debe tener en cuenta Argentina sobre los Temi"bleus"

¿Quieres recibir notificaciones de noticias?

Publicidad

23° Mendoza

Miércoles, noviembre 20, 2024

RADIO

ONLINE

19° Mendoza

Miércoles, noviembre 20, 2024

RADIO

ONLINE

PUBLICIDAD

Qué debe tener en cuenta Argentina sobre los Temi"bleus"

Francia atravesó el certamen con la chapa de ser el equipo candidato a ganar la Copa del Mundo. Esta radiografía aporta datos acerca del campeón mundial vigente. Sigue siendo el favorito, pero enfrente estará la albiceleste

16/12/2022 16:38
PUBLICIDAD

Lejanos están los tiempos aquellos en que a una Selección de Francia se la denominaba como prototipo de un “fútbol champagne”, en el sentido de poseer un juego de buen pie pero con ineficacia para llegar a las definiciones de una Copa del Mundo. La ampliación de una matriz de tipo social y cultural que llegó desde la “banlieu” (conurbano) abrió un espectro poco menos que desconocido en la percepción futbolística de los galos y así se le dio lugar a una generación cuyo punto fundacional de partida resultó el Mundial 1998, que finalmente quedó en poder de “les bleus”. Finalistas en Alemania 2006 – cayeron por penales ante Italiavolvieron a consagrarse campeones en 2018, dos décadas después del primer logro.

En modo juego de palabras, los Temi”Bleus” llegan a la definición con Argentina acompañados por un halo de superioridad sobre la albiceleste. Mantener jugadores base del plantel ganador en Rusia les otorga un plus de confianza en que se puede recurrir al piloto automático para que finalmente se consiga el objetivo deseado.

Y en esto, seguramente, el rol de Didier Deschamps como conductor grupal tiene mucho que ver. Campeón como jugador y luego como entrenador, en este mismo sitial tuvo que reinventar a un seleccionado que se perdió de contar por lesiones a futbolistas premium de la talla de N’Golo Kanté, Karim Benzema y Paul Pogba, junto a otros también claves como Lucas Hernandez, Presnel Kimpembe, Christopher Nkunku y Mike Maignan.

De todos modos, el director técnico puso en práctica el método ensayo/error y fue encontrando respuestas reemplazantes que pudieran disimular la ausencia de titulares y encontrar su lugar en el mundo con performances superlativas – por caso, Theo Hernandez, el hermano menor de Lucas y que – además de ser eficaz en la marca- viene demostrando una salida más pulcra y hasta marcó el tanto contra Marruecos con recursos propios de un goleador.

Tanto Dayot Upamecano como Ibrahima Konaté se las arreglaron con creces para ocupar el espacio de Samuel Umtiti, otro de los defensores fundamentales en suelo ruso. Si a ellos se les suma la experiencia y categoría de Raphael Varane y la confianza que genera Hugo Lloris en el arco (compañero de “Cuti” Romero en Tottenham Hotspur), la retaguardia está preparada para cubrir varios sistemas tácticos a la vez, tales como tres, cuatro o cinco atrás, conforme vaya el desarrollo del juego y lo que ofrece el adversario.

En el medio, Francia ha aplicado, también, variantes posicionales conforme sienta que debe hacerlo. El caso de Aurélien Tchouaméni es un ejemplo: el volante de Real Madrid demuestra ductilidad para cortar, recuperar, meter el primer pase o acompañar un avance pisando el área. Inclusive, Wesley Fofana también sirvió a la línea media, aunque su fuerte es la defensa, y el trabajo de desgaste que realizó contra los marroquíes bien le vale como ejemplo que potencia su importancia en el colectivo galo.

Como enlace, la notable tarea que expone Antoine Griezmann ubicándose detrás de las espaldas de los mediocampistas opositores, permite que su equipo tenga pausa, rotación y cambio de ritmo en la medida que va llegando en bloque hacia las zonas de las definiciones.

Y adelante, Kylian Mbappé, quien elige desde hace tiempo la banda izquierda – al revés que con sus juveniles 18 años hacía en tierra rusa – es el factor de amenaza permanente. Aún sin brillar en plenitud, lleva 5 goles marcados e iguala a Lionel Messi como máximos artilleros en lo que va de la competencia.

Oliver Giroud asoma como el complemento perfecto por la capacidad para roles diferentes: pivotear sobre los centrales rivales, llevarse a un defensor en diagonal para liberar el espacio o entrar a definir, tanto de alto como de bajo, cuando queda de frente al arco. Cuatro conversiones así lo certifican.

Ousmane Dembelé completa el circuito de ataque acomodándose por donde se lo plantee el sistema a aplicar por su director técnico. Sus aportes suman mucho para generar espacios libres y para tener presencia en la terminación de la jugada.

Y si algo faltaba fue la aparición de Randal Kolo Muani, el joven punta que le marcó el segundo tanto a Marruecos y que se declaró admirador de Leo, pero a la vez expresó que no le teme.

Difíciles, pero no imposibles de vulnerar. Lionel Scaloni lo sabe más que nunca.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD