Por Sergio Levinsky, desde Buenos Aires. Especial para Jornada
Esta vez, y debido a la pandemia, como se permitirán cinco cambios, la International Board, el organismo que rige los aspectos reglamentarios del fútbol mundial, admitió la confección de listas de 26 jugadores para el máximo torneo que se disputa cada cuatro años, por lo que se producirá un alto de tres integrantes respecto del pasado Mundial de Rusia 2018, que fueron 23.
Ante la posibilidad de especular acerca de cuáles jugadores llevaría Scaloni al Mundial, y suponiendo que serán cuatro arqueros, la clave pasará por cómo el entrenador distribuirá el número de convocados por línea, suponiendo que una de ellas tendrá ocho componentes y las otras dos tendrán siete.
En el arco, todo indica que tienen garantizado su lugar tanto Emiliano Martínez (Aston Villa) como Franco Armani (River), los que ocupan siempre el primero y el segundo lugar durante el ciclo, y la duda pasaría por los otros dos puestos, aunque Juan Musso (Atalanta) estaría más cerca de quedarse entre los definitivos y el cuarto estaría peleado entre Agustín Marchesín (Celta), Agustín Rossi (Boca) y más lejos ya, Esteban Andrada (Rayados de Monterrey).
En la línea defensiva, parece claro que los titulares serán Cristian Romero (Tottenham) y Nicolás Otamendi (Benfica), mientras que Germán Pezzella (Betis, pretendido por el Monza, recién ascendido a la Serie A italiana) también parece tener asegurado un lugar. En cambio, el cuarto central podría salir de Lisandro Martínez (adquirido por el Manchester United en una cifra récord), y un poco más atrás, Marcos Senesi (nuevo jugador del Bournemouth, de la Premier League), Lucas Martínez Quarta (Fiorentina, titular en el inicio del ciclo y luego cayó en la consideración), o Juan Foyth (Villarreal), que tiene la ventaja de poder cubrir también el lateral derecho, aunque fue excluido sobre el final de la lista de la Copa América de Brasil. Tampoco hay que descartar el aporte de la juventud de Nehuén Pérez (recién llegado a Udinese). Más clara es la situación en el lateral izquierdo, en el que Marcos Acuña (Sevilla) es el titular y Nicolás Tagliafico (Olympique de Lyon) aparece como su sustituto. Por la derecha, en cambio, Nahuel Molina (Atlético Madrid) está asentado como titular pero Gonzalo Montiel (Sevilla) pelea aún su lugar acaso con la polifuncionalidad de Foyth.
El panorama de la mitad de la cancha es, quizá, el más claro. Con Rodrigo De Paul (Atlético Madrid), Leandro paredes (PSG, a punto de emigrar a la Juventus) y Giovani Lo Celso (Villarreal) fijos, y con Guido Rodríguez (Betis) y Alejandro “Papu” Gómez (Sevilla) como alternativas seguras, aparece como la línea que puede tener no más de siete convocados. En la primera línea de los que pelean por un lugar, aparece Alexis Mac Allister (Brighton), de muy buenas actuaciones cada vez que tuvo que jugar con la celeste y blanca, y con un nítido crecimiento en la Premier League inglesa. Quedaría entonces una plaza a disputarse entre Exequiel Palacios (Bayer Leverkussen), que se recuperó de una grave lesión y era una pieza importante anteriormente en la Selección, Nicoás Domínguez (Bolonia), Maxi Meza (Rayados de Monterrey), que disputó el Mundial de Rusia y fue vuelto a ser tenido en cuenta, y acaso Enzo Fernández (Benfica) por su excelente primer paso por el fútbol europeo.
En el ataque, claramente aparecen Lionel Messi (PSG), Ángel Di María (Juventus), Lautaro Martínez (Inter) y Nicolás González (Fiorentina), con Paulo Dybala (Roma) como primera alternativa, y ya quedarían dos o tres plazas a disputarse entre Julián Álvarez (Manchester City, y en ascenso en la consideración de Scaloni), Ángel Correa (Atlético Madrid), Joaquín Correa (Inter), Giovani Simeone (Nápoli) y Lucas Alario (Eintracht Francfurt), y un poco más lejos, Emiliano Buendía (Aston Villa) y Lucas Ocampos (Sevilla), titular en el inicio, pero que fue perdiendo consideración para Scaloni.
Fuera de estos jugadores mencionados, hubiera cabido, acaso, la posibilidad de especular con algunos otros nombres como Germán Cano (Botafogo), -con 30 goles en la temporada en el fútbol de Brasil, a nueve de la máxima marca histórica de un argentino en el fútbol de ese país (Narciso Doval, en 1976) y hasta Felipe Melo pidió a Scaloni que lo convoque- , Matías Zaracho y “Nacho” Fernández (ambos en Atlético Mineiro), Lucas Janson y Lucas Orellano (Vélez Sársfield) o Manuel Lanzini (West Ham),pero varios de los mencionados tendrían la puerta cerdada si nos atenemos a una de las frases volcadas por el ST de la Selección en una última entrevista durante la semana, cuando afirmó que todos los convocados para el Mundial serán jugadores que ya hayan participado de su ciclo.
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