Una encuesta difundida el día de Navidad por la consultora CB y que fue publicada por la mayoría de los medios gráficos del país, da cuenta de la fuerte imagen positiva que posee el presidente Javier Milei al final de este 2023.
El estudio, realizado entre el 10 y el 13 de diciembre, indica que en todas las provincias -salvo en Santiago del Estero- el libertario tiene más del 50% de imagen positiva. Y en algunos casos ronda el 70%, como en Córdoba (72,1%) y en Mendoza (69,2%), sin dudas dos bastiones que ayudaron a que llegue a la Casa Rosada.
Esto también significa que la confianza de la gente en él, está por ahora intacta, más allá de las serias complicaciones económicas que se avecinan con su plan de ajuste.
Este es el escenario con el que llegamos al final de este intenso 2023, en el que pasó de todo.
Hubo numerosas elecciones (en Mendoza se votó hasta en siete ocasiones), con triunfos sorprendentes en algunos casos, como el hecho de que en esta provincia, volviera a ganar el radicalismo de la mano de Cambia Mendoza, pero en la elección presidencial, la misma fuerza fue derrotada de manera contundente.
Hubo un proceso inflacionario que superó récords históricos: cuando empezó el año, era increíblemente alta, con 98,8% interanual y sin embargo, en noviembre llegó al 160,9% (y falta medir diciembre), lo que es más increíble aún.
Los datos del INDEC indicaron que, hacia el penúltimo mes del año, la Canasta Básica Total para una familia tipo de 4 integrantes, fue de $390.456, cuando en enero de este año era poco más de $163.000. Eso quiere decir que en este fin de año en Argentina, una familia debe ganar prácticamente $400.000 para no ser pobre. Aunque a esta altura de diciembre, seguramente ese número ya se superó.
En consecuencia, se corroboró que prácticamente la mitad de la población (44,7%) es pobre. Así lo indicó el crudo informe que presentó días atrás el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica. El “insultante” porcentaje de pobreza de nuestro país alcanza a casi 20 millones de personas.
Pero además, se confirmó que hay más de 3 millones de indigentes (8,1%). Y lo que es peor aún, más del 60% de los niños (62,9% según la misma medición), es pobre.
Pero 2023 se termina. Estas estadísticas ingresan a la historia. Atrás queda inclusive, el Gobierno anterior de Alberto Fernández y del kirchnerismo que lo llevó al poder.
Ahora llega 2024. Un año que no tendrá el intenso calendario electoral de 2023. Pero que por ahora, nada promete que sea menos intenso.
Si bien Milei posee el fuerte aval de quienes lo votaron, su tarea y actitud deberá mostrar que al menos “hace algo” para evitar que el escenario actual sea el mismo dentro de 12 meses.
Es cierto que lo que se viene -dicho por él mismo- no será bueno en lo inmediato.
Puede entenderse que un plan de ajuste, en principio, equivalga a más inflación, porque las devaluaciones del peso frente al dólar -que ya empezaron- seguramente así lo provocarán
También puede ser que la iniciativa de “liberar” los mercados, seguramente lleven un tiempo de adaptación de quienes cada día trabajamos en este país.
Pero está claro que con la historia de los últimos 20 años, con una inflación que nunca paró de crecer (de hecho, ahora se aceleró), y con la perspectiva a corto y mediano plazo que nos plantean, la pobreza y la indigencia seguirán en aumento.
En ese sentido, habrá que entender que apostar a la estabilidad por mano propia de quienes se desenvuelven en un mercado autorregulado, puede generar complicaciones mayores. Y que en este país hay mucha gente acostumbrada a la intervención del Estado, que ha sido protagonista en los últimos 80 años.
Entonces, será importante ver cómo evoluciona la paciencia de los argentinos que hoy le dan su confianza a Milei. Gente que en no pocas ocasiones y a veces en poco tiempo (Mauricio Macri puede dar cuenta de ello), ha cambiado de opinión.