Y estos muchachos que nacieron y se criaron en nuestro pais, pero que juegan en los más importantes clubes del fútbol Europeo, estos pibes de origen algunos en la pobreza y otros en la clase media tadicional de argentina, tienen la ilusión y nos transmiten ese sentimiento a todos de poder llegar a más. Es que la ilusión es la “chispa de la vida”, sin ella la vida pierde color, todo se vuelve monótono, apagado y nadsa tiene sentido. Volver a ilusionarnos conlleva buscarla y salir del momento apático en el que vivimos.
Estos muchachos logran algo increíble, la “unión nacional”, en un país agrietado, dividido, cada uno por su lado. Logran lo que las clases dirigentes no se esmeran en encontrar. En el marco de hechos conmovedores como el parlamento divido por la dantesca actuación de lesgisladores oficialistas y opositores, con la justicia condenando a la vicepresidenta Cristina Fernandez por corrupción, y con una poder judicial sospechado por jueces y fiscales sobornados por el poder empresarial.Más allá de la inflación, el crecimientro de la pobreza y la falta de un pacto político, económico y social que saque del pozo al país.
Hoy viernes 9 es feriado, porque se conmemora a la Inmaculada Concepción de la Virgen que fue ayer 8 de diciembre. Ademas hoy recordamos un hecho fundamental, Un 9 de diciembre de 1985, la Argentina fue noticia en el mundo. La Justicia, después de ocho meses de un histórico juicio, decretado por el presidente Raúl Alfonsin condenaba a quienes se encontró responsables del terrorismo de estado ejercido entre 1976 y 1983. Se cumplen 37 años de la sentencia a las Juntas Militares.
Pero hoy es distinto, dentro de todo ese marco, nos volvemos a ilusionar con nuestro equipo nacional enfrentando esta tarde a Países Bajos.
Comienzan los cuartos con los principales aspirantes al título en plenitud, estrellas como Messi, Neymar, Mbappé y Kane en auge y jugadores emergentes como Gakpo, Ramos y Amrabat, Enzo Fernandez, Julian Alvarez.
Países Bajos y Argentina, que suman ocho finales, viejos conocidos en los Mundiales, en los que se han medido cinco veces. Algunas citas históricas, como la final de 1978 en Buenos Aires (3-1 para la Albiceleste de Menoti y Mario Kempes ). Cuatro años antes, en Alemania 74, la Holanda de Cruyff había arrollado a la Argentina de Brindisi, Ayala y Houseman. La naranja también despidió a su rival en Francia 98. En 2006, empate a cero, el mismo resultado que en las semifinales de Brasil 2014, resuelta por la Argentina de Messi en los pernales.
En Doha, esta tarde repiten Messi y Van Gaal. Un Messi en su mejor momento que nunca, al que Lionel Scaloni le ha ido encontrando la forma de acompañarlo. Y con el lanzamiento acertado y exitoso de nbuesvas figuras como Enzo Fernández, Julián Álvarez y Mac Allister. Además a Messi, encima, no le ha faltado gol (tres, a uno de su récord en un Mundial y a dos del registro mundialista de Batistuta).
Países Bajos ha hecho mudanza con Van Gaal. De la tradicional selección seductora a un equipo más contenido. Ocurre que Van Gaal cuenta con mejores defensas que atacantes, con Van Dijk, Aké, De Ligt en el centro y laterales brillantes como Dumfries y Blind Cody Gakpo, el delantero de 23 años del PSV, se ha iluminado ante el gol.
En Lusail, escenario del partido, con el arbitro español Mateu Lahoz, a partir de las 16 la selección nacional será local de nuevo en el mundial, se espera a más de 45 mil hinchas de nuestros páis, más los simpatizantes que tiene nuestra selección y sobre todo Messi, de distintas partes de mundo.
Un partido muy parejo en lo previo, lo mejor que tiene el equipo para este encuentro es la seguridad de que jugó muy bien en los dos últimos partidos (Polonia y Australia). Es una ventaja que el duelo lo definan los jugadores en la cancha.
Países Bajos, es un gran adversario, sin duda. Tal vez la primera gran prueba que la Argentina ante un rival europeo de jerarquía, es difícil, pero posible, ganar y pasar a semifinal.
Mantengamos la ilusión…