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Se cumplen 72 años de la muerte de Evita

María Eva Duarte nació en la localidad bonaerense de Los Toldos el 7 de mayo de 1919. Hija de Juana Ibarguren y Juan Duarte, “Evita” como se la conocería años más tarde, se mudó a Buenos Aires con tan sólo 15 años y con el deseo de convertirse en actriz.

26/07/2024 17:33
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Por Roberto Suárez, Especial para Jornada

En 1944, luego de haber conseguido desarrollarse dentro del mundo artístico, el rumbo de su vida dio un giro de 180 grados cuando conoció a Juan Domingo Perón, quien dos años más tarde se convertiría en su esposo y presidente de la Nación.

En enero de ese año el país estaba conmovido por el terremoto que el día 15 de ese mes había destruido la ciudad de San Juan, dejando un saldo de más de 7.000 muertos y la virtual desaparición de la edificación en la capital provincial cuyana.

El gobierno de facto del general Pedro Pablo Ramírez organizó el socorro a los damnificados. El coronel Juan Domingo Perón tomó a su cargo la campaña solidaria y en pocas semanas logró recaudar más de doce millones de pesos.

El gobierno militar, surgido del golpe de Estado que el 4 de junio de 1943 derrocó al conservador Ramón Antonio Castillo, prometió que la histórica ciudad será reconstruida y efectivamente así se hizo, aunque las tareas llevarían años hasta su terminación.

En ese marco, aquel sábado 22 de enero de 1944 se realizó un gran festival en el mítico estadio Luna Park para recaudar fondos para socorrer a las víctimas del sismo de San Juan.

Fundado por Ismael Pace y José Lectoure en 1931, el estadio Luna Park fue testigo de numerosos acontecimientos en el siglo XX. Escenario de grandes combates de boxeo y también de grandes recitales artísticos, y donde se velaron los restos de Carlos Gardel y Ringo Bonavena.

Hay varias versiones sobre quien le presentó al coronel de 48 años la actriz de 24, una de ellas dice que Roberto Galán, que hasta muy avanzada edad conducía en la televisión un programa que se llamó “Si lo sabe cante”, era entonces un joven audaz que ya daba sus primeros pasos en la profesión y fue el presentador en el festival del Luna Park. Según cita Alicia Dujovne Ortiz en su libro Eva Perón, la biografía, Galán le contó que fue él quien realizó el “enganche”.

Ahí comenzó la historia de amor que más incidencia tuvo en la historia política argentina del siglo XX: la de Juan Domingo Perón y María Eva Duarte.

En su rol de primera dama, Evita reclutó a mujeres de distintos estratos sociales hasta lograr la consolidación de la rama femenina dentro del peronismo, movimiento a través del que militó distintas causas sociales, entre ellas por la obtención del voto femenino.

Su vida fue intensa, pero se apagó prematuramente a los 33 años, producto del cáncer. Pese a esa temprana muerte, su figura trascendió como la de una de las máximas luchadoras por las causas populares que tuvo el país, lo que da pie a permanentes evocaciones.

Se convirtió en la mujer más importante de la historia argentina en el siglo XX, tuvo en sus manos el poder y la gloria.

Eva Perón despertó la idolatría entre los sectores más postergados, que llegaba en ocasiones a la devoción más profunda. Quizá en la misma proporción, pero en sentido inverso, Evita fue el blanco de las peores reacciones de las clases dominantes al verse comprometidos sus privilegios de clase.   El cadáver de Evita estuvo secuestrado por 15 años después de su muerte. "Cuando quisieron borrarla, sus enemigos se encargaron de convertirla en un mito, de que fuera inmortal y aunque hoy en día hay más consenso sobre su importancia, esa tensión se mantiene”.

De Evita se recuerdan frases como "nuestra patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas" y "el capitalismo foráneo ha podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos".

Evita tuvo un papel protagónico en la vida pública cuando las mujeres estaban confinadas al hogar. Lideró la campaña para la aprobación del voto femenino y dedicó parte de su gestión a consolidar derechos de las mujeres y los niños.

Hoy en todo el país se recuerda el día de su muerte. La Cadena Nacional infomaba el 26 de julio de 1952, que a las 20.25 había fallecido Eva Duarte de Perón.

La exactriz convertida en "abanderada de los humildes", que cultivó durante los gobiernos de su marido niveles similares de adoración y odio entre los argentinos, falleció a los 33 años de un cáncer de cuello de útero.

Su cuerpo, llorado durante días por una multitud, también fue robado, ultrajado y ocultado, durante casi dos décadas.

La vida de "Evita", fue tan mítica que inspiró uno de los musicales más populares de la historia. Varias décadas después de su muerte, sigue siendo una de las mujeres más famosas de Argentina.

El destino de los restos de Evita fue un misterio para los argentinos hasta 1970. Ese año, un grupo de jóvenes Montoneros secuestró y asesinó al expresidente Aramburu, acusándolo, entre otras cosas, de haber hecho desaparecer el cuerpo.

En medio de la crisis y el creciente poder de la juventud peronista, el nuevo líder militar del país, el general Alejandro Lanusse, propuso un "Gran Acuerdo Nacional" con Perón, y -como prueba de buena voluntad- ofreció devolverle al exiliado exmandatario los restos de su segunda esposa.

Lanusse organizó el Operativo Devolución. A finales 1971 el cadáver fue exhumado y llevado por carretera hasta la residencia de Perón en Madrid.

Tras el regreso de los Perón a Argentina, en 1973, y el triunfo en los comicios de ese año, con Isabel como vicepresidenta, creció la presión para que se repatriaran los restos de Evita. Pero eso no ocurrió hasta después de la muerte del fundador del peronismo, en 1974.

En noviembre de ese año el cuerpo de la exprimera dama volvió definitivamente al país, donde fue momificado, restaurado y exhibido junto con el de su marido -él, a cajón cerrado- en la cripta fúnebre de la residencia presidencial de Olivos.

La idea de Isabel era crear un gran mausoleo -el Altar de la Patria- para albergar los restos de ambos y el de otros próceres nacionales, pero ese proyecto también quedó truncado.

Tras menos de dos años de gobierno los militares la derrocaron, y regresaron al poder en Argentina, dando pie al régimen más sangriento que tuvo el país.

El nuevo gobierno de facto entregó los restos de Eva a la familia Duarte, quien la sepultó, bajo estrictas normas de seguridad en su bóveda familiar en la Recoleta, donde ya yacían su madre y su querido hermano Juan.

Fue así como la "abanderada de los humildes" terminó en una tumba del cementerio más caro y exclusivo de Buenos Aires, que aún hoy sigue siendo una de las más visitadas.

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