Por Roberto Suárez
Karina Milei posteó en X, una foto con Susana Giménez y el perro Thor en el mismo minuto en el que el Indec reveló que más de la mitad de los argentinos son pobres. Luego el presidente Javier Milei salió al balcón a saludar con la Giménez.
La veterana actriz, radicada en Uruguay, fue a Casa Rosada a grabar una entrevista con el presidente, que será emitida el domingo.
Lo real es que la pobreza en Argentina se disparó en el primer semestre del año alcanzando a un 52,9% de la población de unos 47,3 millones de habitantes, lo que representa un duro golpe para el gobierno ultraliberal de Javier Milei.
La cifra revelada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) supone un empeoramiento de las variables sociales en 11,2 puntos porcentuales respecto al segundo semestre de 2023, cuando 41,7% de la población era pobre. En tanto, la indigencia, la pobreza extrema, afecta al 18,1% de los ciudadanos respecto al 11,9% del último semestre.
Este índice de pobreza, difundido oficialmente, es el más alto desde 2003, cuando alcanzó al 54% de la población, según señalan las estadísticas históricas.
El creciente deterioro se debe en gran parte a la licuación de los ingresos de los ciudadanos por el alza de los precios de alimentos y otros productos básicos y la liberación de las tarifas de la luz, agua, gas y transporte.
Influye bastante la caída de la actividad económica y un aumento del desempleo en el marco de las políticas de ajuste que aplicó Milei con el argumento de combatir el déficit y atajar la inflación, que ha bajado desde dos dígitos a 4,2% mensual.
El encarecimiento de la vida, en tanto, es de alrededor del 236% interanual, una tasa que sitúa a Argentina entre los países con más inflación en el mundo.
La publicación del Indec, también da cuenta de que en el primer semestre de este año un 66,1% de los menores de 14 años integraba hogares pobres.
El gobierno se defiende, luego de 9 meses de gobernar, con anterioridad a la revelación de las cifras, que el deterioro obedece a las malas políticas de administraciones anteriores.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina en la Universidad Católica Argentina, indicó a The Associated Press que la pobreza aumentó sobre todo en el primer trimestre del año “como resultado de un efecto devaluatorio que hubo en diciembre, una caída de la obra pública y del gasto público y una desactualización de las remuneraciones de los salarios... Todo en medio de una política de mucha austeridad”.
Los medios nacionales e internacionales han dado una amplia repercusión a los duros datos conocidos, La Nación, afirma que: “La pobreza en 52,9%. Una crisis social que mantiene en primer plano el crudo mensaje de Francisco al Gobierno.
En la Iglesia preocupa el impacto de la medición del Indec, que coloca a casi 25 millones de personas bajo la línea de pobreza; el obispo Ojea advirtió sobre la criminalización de la protesta”.
Clarín, por su parte destaca: “El índice de pobreza fue del 52,9% en el primer semestre de 2024, la peor cifra en 20 años. Son casi 25 millones de pobres a nivel de todo el país. En la segunda mitad de 2023 había sido del 41,7%. La pobreza infantil es del 66,1%. Pobreza récord: en el Gobierno atribuyen el aumento al supuesto escenario pre-hiperinflación que les legó el kirchnerismo.”
Página 12 describe: “Milei con récord de pobreza y con Susana Giménez en el balcón de la Rosada. El verdadero salto histórico de Milei: llevó la pobreza al 52,9 por ciento Demoledor dato del Indec.”
Gran impacto sobre el tema que más no debe preocupar a los argentinos la pobreza que sufre la mayoría del pueblo.
No fue una buena semana para el presidente Milei. Quedó mal parado en el mundo con su discurso ante la ONU, y luego sumó un imperfecto viaje a Córdoba por los terribles incendios, que obligó a uno de sus aliados Luis Juez, a pronunciar en el senado un duro mensaje. Juez estalló de furia, después que el libertario Ezequiel Atauche anunciara que su bloque se abstendría en la votación de la emergencia de Córdoba para que el gobierno intervenga ante el estrago por los incendios.
"¿Qué mierda más nos tiene que pasar en Córdoba para que el gobierno sepa que la estamos pasando como el culo?", preguntó, y gritó con la voz quebrada, casi al borde del llanto: "¿Qué más tiene que pasar en mi provincia para que se den cuenta dirigentes políticos que hay gente que perdió todo?".