En la antesala de la llegada del viento Zonda al llano en el Gran Mendoza, el doctor Miguel Lisanti, entrevistado por el programa Matinal de Radio Jornada (91.9), explicó por qué durante el otoño, las personas alérgicas suelen presentar síntomas intensificados.
Se lo atribuyó a la existencia de partículas alergénicas en el aire y dio detalles sobre lo que sucede en los organismos de las personas con mayor predisposición a este tipo de afecciones.
El viento Zonda y el aumento de afecciones alérgicas
El médico explicó que en Mendoza, lo que sucede durante un episodio de viento Zonda, las sustancias tóxicas comienzan a circular. Los pólenes, que se encontraban en el piso junto a otras partículas contaminantes, como la tierra y otros polvillos, a raíz de la fuerza de las ráfagas se encuentran en todas partes.
El médico advirtió que esta situación se ve agravada por la circulación de infecciones virales propias de la época. Los niños y adultos mayores son los más afectados debido a sus sistemas inmunológicos más vulnerables.
“Los alérgicos multiplican la reactividad de su organismo frente a estas infecciones, lo multiplican por tres”, señaló.
Preocupación por el resurgimiento de enfermedades prevenibles
El médico se refirió también al aumento de casos de enfermedades como tuberculosis y sarampión. Atribuyó este fenómeno a la baja en los niveles de vacunación y a las condiciones socioeconómicas de sectores vulnerables.
“Sabíamos que la tuberculosis era una enfermedad que ocurría en sujetos mal alimentados. Hoy muchas personas dejaron de vacunarse, incluso contra el COVID. Algunos me dicen que no quieren vacunarse, y está bien, es su decisión, pero es una enfermedad que produjo millones de muertes”, expresó.
Lisanti señaló que, tras la pandemia, las personas estuvieron menos expuestas a los virus comunes, lo que permitió que estos siguieran mutando. “Nos encontramos con cuatro o cinco cepas nuevas porque estábamos menos preparados y con menos vacunas”.
En ese contexto, mencionó las recomendaciones recientes en países como Chile, donde se sugiere el uso del barbijo en centros de salud. “La misma advertencia apareció en Alemania. La pertenencia a la Organización Mundial de la Salud permite recibir estas alarmas a tiempo”, sostuvo.
Otras alergias por el consumo de alimentos ultraprocesados
Lisanti también abordó el aumento de las alergias alimentarias, vinculadas en parte al consumo de productos ultraprocesados. “Cuando un alimento tiene más de cinco sustancias se considera ultraprocesado”, indicó, y agregó que estos productos contienen múltiples ingredientes desconocidos para los consumidores, lo que incrementa las posibilidades de reacciones alérgicas.
Asimismo, advirtió sobre la contaminación cruzada en la industria alimentaria. “Quizás se utilizan los mismos cuchillos y elementos para cortar distintos alimentos. Si una persona es alérgica a uno de esos productos, puede verse afectada aunque no lo consuma directamente”.
Por ello, recomendó cocinar en casa, especialmente en el caso de los niños: “Están aprendiendo a ingerir alimentos, lo ideal sería que fueran sanos”.