Por Sergio Levinsky
Sin embargo, hay algo que resulta llamativo o, tal vez, a esta altura, luego de trece años de Diego Simeone al frente del equipo, ya no lo es tanto, y es que pese a tanta contratación de estrellas, se suponía que aunque fuera por esta razón, el entrenador argentino iba a cambiar de sistema táctico, dando lugar a un esquema algo más ofensivo.
Pero no. El “Cholo” sigue al pie de la letra con su tradicional 5-3-2 juegue quien juegue y al menos hasta ahora, ni siquiera teniendo a dos goleadores como el noruego Alexander Sorloth -que justo debutó en el equipo “colchonero” ante su exclub- y el argentino Julián Álvarez, se decidió a darles la titularidad a los dos.
Alguno hasta pudo imaginar que sí jugarían juntos Sorloth y Álvarez pero la “Araña” más atrasado, como ya lo había muchas veces en el Manchester City detrás del delantero de punta, como cuando reemplazó a Kevin De Bruyne cuando el belga estuvo lesionado. Pero ni eso, aunque se supone que puede deberse a que considera que los argentinos de la Selección aun no se encuentran del todo recuperados físicamente después de las lógicas vacaciones tras la Copa América de los Estados Unidos.
Así es que los cuatro albicelestes -Nahuel Molina, Rodrigo De Paul, Álvarez y hasta Ángel Correa, que no participó en los Estados Unidos- ingresaron en el segundo tiempo, pero siempre respetando el esquema inicial, y de hecho, Correa ingresó por Sorloth tras el descanso.
Puede decirse que el Atlético de Madrid rescató un buen punto porque tuvo un partido muy difícil y de hecho, Marcos Llorente empató enseguida tras sufrir el primer gol del “Submarino Amarillo” a través de Arnaut Danjuma, y Sorloth, al final de la primera etapa, hizo lo propio tras un gol en contra del veterano volante Koke.
El partido, como casi siempre entre estos dos equipos, resultó atractivo, con dominio alternado y todo indica que serán dos de los animadores de la Liga Española que recién comienza. El Villarreal, bajo la conducción de Marcelino García Toral, está volviendo a ser el que fue, un equipo compacto y de buen trato de pelota. Lo que sorprende es que el Atlético no haya cambiado, aunque cada vez tenga en su plantel más poder de fuego y jugadores de mayor calidad.