Tanto frente a México como contra Arabia Saudita, el seleccionado de Polonia dio pruebas respecto de por qué causa es el único invicto en este complejo Grupo C tras las dos primeras fechas disputadas.
Una defensa sumamente sólida, con tres puntales entre su arquero y ambos marcadores centrales, le da sostén a un esquema rígido y que demuestra un muy aceitado trabajo defensivo con relevos y coberturas de la posición de quien – eventualmente – esté fuera de acción conforme venga la acción ofensiva rival. Wojciech Szczesny no en vano es el guardameta de Juventus, en tanto que Kamil Glik y Bartosz Berreszynskison también juegan en la Serie A; el primero en Sampdoria y el restante en Benevento.
El mediocampo polaco es de tránsito rápido aunque es más fuerte colectivamente en función defensiva que en ofensiva. Es más, conforme a lo observado tanto en el Stadium 974 (0-0 contra los aztecas) como el sábado pasado en el Education City Stadium (2-0 a los “halcones verdes”), la línea media trabaja en zona sobre el rival, pero controla con un hombre presionando a quien llega con balón dominado hasta achicarle los espacios lo máximo posible.
Además, como alternativa para tapar sus carencias creativas, los mediocampistas suelen provocar acciones en las cuales hay roce físico a la búsqueda de conseguir una falta y buscar el arco rival a través de lanzamientos con pelota parada y centros hacia el punto penal a la búsqueda del cabezazo de sendos centrales defensivos.
Adelante, la presencia de Robert Lewandowski dota a la formación de un atacante completo en la combinación de juego aéreo con juego a través de los pies. El otrora ariete del Bayern Munich y hoy del Barcelona es determinante en la acción aérea, pero no es ningún negado, Tras haberse perdido la oportunidad de marcar un gol en el debut, ya que Guillermo Ochoa le tapó un penal, se recompuso con una definición de manual contra el árabe Mohammed Al Owais para sellar el 2-0 ante los saudíes.
Polonia lidera el grupo y llegará al duelo contra La Selección con un grado de autoestima alta, sobre todo en fase defensiva y sin goles recibidos en las dos primeras presentaciones.
Argentina debe generarle acciones con cambio de ritmo buscando desequilibrarla y llegar a posiciones de definición con el apoyo de atacantes que vayan al área con convicción y, decisiones acertadas a la hora de definir frente al arco rival. Tiene con qué y hay que exponerlo el miércoles en esta verdadera finalísima de la fase de grupos.