Por Sergio Levinsky, desde Doha. Enviado Especial.
Si la selección argentina cae quedará automáticamente eliminada sin importar los demás resultados, pero si gana y no lo hace Arabia Saudita ante México o si mantiene la diferencia de gol hacia los árabes, finalizará como puntera del grupo y en ese caso no sólo es muy probable que evite a Francia (rival que la eliminó precisamente en octavos en el Mundial de Rusia 2018) sino que el rival de la segunda fase podría salir del encuentro entre Dinamarca y Australia, otra final anticipada porque siendo que Francia ganó sus dos partidos y debe enfrentar a Túnez, todo queda en un mano a mano entre nord-europeos y oceánicos.
Claro que también puede ocurrir que la selección argentina termine segunda en el grupo, y en ese caso, lo más probable es que se repita el partido de octavos de final ante Francia y ante Kyllian Mbappé, con el recuerdo de la dura eliminación en Rusia 2018.
Del equipo argentino se espera una recuperación futbolística luego de un inesperado comienzo con una derrota ante Arabia Saudita luego de haber estado arriba en el marcador apenas iniciado el encuentro con un penal de Lionel Messi, pero los albicelestes fueron superados en los duelos individuales, no encontraron nunca un rumbo futbolero, se los vio muy lentos en la salida desde atrás, en la zona de gestación del juego, Lautaro Martínez quedó solo y descolgado arriba y entonces regresó esa película que vimos tantas veces y que ya pensamos que no se repetiría: Messi yendo demasiado hacia atrás a buscar la pelota, casi hasta la mitad de la cancha, y se sabe que si el genio rosarino debe hacer esto a sus 35 años y medio, algo no va bien.
Y efectivamente, no sólo la selección argentina acabó perdiendo en su debut, sino que tampoco conseguía doblegar a una débil México del “Tata” Martino sin creatividad ni delanteros de peso (salvo Hirving “Chucky” Lozano), hasta que en el segundo tiempo cambió el chip de la actitud y gracias a un bonito gol de Messi, colocando la pelota lejos del muy buen arquero Guillermo “Memo” Ochoa, se abrió el partido, Lionel Scaloni acertó con los cambios y uno de ellos, Enzo Fernández, dio prueba de su notable crecimiento para colocar el 2-0 con un gol de muy bonita factura.
¿Alcanzará esto en el partido decisivo de mañana ante Polonia? ¿Hará cambios Scaloni otra vez o mantendrá el equipo que venció a México? ¿Se animará a quitarle la titularidad a Rodrigo De Paul, que viene jugando muy por debajo de sus posibilidades? Ya quedan muy pocas horas para saberlo. Las cartas están echadas.