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¿HACIA DÓNDE IREMOS?

Hoy domingo serán nuestras elecciones presidenciales definitivas. Segunda vuelta. En otras latitudes, se viven tensiones enormes: Israel bombardea otro hospital en Gaza, y totaliza más de 12000 palestinos muertos por sus acciones. Los que ellos llaman “terroristas”, mataron a 1300 personas.

Redacción
18/11/2023 23:40
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Por Roberto Follari, Especial para Jornada

Lo cual fue inadmisible: pero más inadmisible es multiplicar ese número por 10, y continuar sin alto el fuego. El mundo clama y espera por la paz. Y es que como bien sabemos los argentinos, el terrorismo también puede practicarlo un Estado.

  En España se dio la nueva investidura de Sánchez, lo cual provoca las iras y el resentimiento de la derecha. El PP y la posición extremista de Vox se dicen ultrajados en el respeto a la Constitución, respeto que no siempre ellos muestran. En verdad, están enojados porque con apego a la legalidad, Sánchez y sus aliados han podido mantenerse en el gobierno y relegar las pretensiones de conservadores y neofascistas. Estos no defienden la Constitución; por el contrario, no aceptan haber perdido la investidura presidencial. Ahora llenan las calles pretendiéndose ofendidos, y haciendo el caldo de cultivo para enfrentamientos sociales en que cualquiera -también ellos- podría quedar en situación de víctima.   

  Y aquí, por fin se develará la incógnita sobre la fórmula para presidencia y vicepresidencia. La espera ha sido larga y paciente, implicando elecciones provinciales, departamentales, las Paso respectivas, y luego las Paso presidenciales, primera vuelta y ahora segunda. Es bueno votar, pero este ajetreo ha sido excesivo. Ojalá podamos encontrar modos menos costosos y complicados de elegir autoridades en los diferentes niveles del Ejecutivo y el legislativo.

  No poco es lo que está en juego: y no es en vano que se ha producido fuerte antagonismo en la previa a las elecciones. Son dos posiciones muy diferentes, dos modos muy distintos de entender la economía, con el rol del mercado y el Estado: modos diversos de entender qué hacemos con la educación, con la salud, con la vivienda, con la cultura. Con un país que está en situación económica problemática y que tiene pendiente una fuerte deuda con el FMI (además de la que hay con consorcios privados),  el camino que viene no es nada simple.

  También se pone en juego de qué modo se entiende la democracia, ese decisivo legado que recuperamos trabajosamente hace 40 años y que para las nuevas generaciones aparece como obvio y quizás poco valorable. Hay diferentes interpretaciones de lo que fue el pasado nacional, Malvinas, la dictadura. La versión de qué significó todo aquello está también pendiente del resultado que se dé este domingo.

  Y es decisivo que la institucionalidad nacional pueda respetarse a pleno. Cualquier anomalía en las elecciones puede ser resuelta por las autoridades que han sido dadas, y dentro de las reglas que han sido establecidas y acordadas por las partes. No debiera haber lugar a inconvenientes, como no los ha habido en los 40 años de democracia en relación con las elecciones.

  En otros países, caso Estados Unidos y Brasil, hemos visto a partidarios de Trump y de Bolsonaro hacer desórdenes porque decían que había existido fraude: en ninguno de los dos casos pudieron probar nada, y hoy muchos de los participantes en esas protestas airadas y desmedidas están presos. Allí se denunciaba esas supuestas irregularidades desde antes de la elección, lo cual es un absurdo enorme: lo que podría resumirse en la consigna “si ganamos está todo bien, si perdemos decimos que hubo fraude”. Esa es una situación inadmisible en democracia, que las autoridades electorales nacionales ya han hecho notar que no van a tolerar en la Argentina. Esperemos, en favor de la racionalidad y la concordia, que prime la cordura y se acepten los resultados. En todo caso, si se denuncia situaciones irregulares, ojalá se lo haga con pruebas precisas y se asuma la proporcionalidad de que lo que pasa en una o cinco mesas del país, no tiene influencia alguna -salvo un empate absoluto- en el resultado nacional.

  El lunes sabremos qué horizonte empieza a abrirse para los argentinos. Llegar hasta aquí no ha sido fácil: para nadie será fácil tampoco lo que viene. Singularmente complejo ha de ser para quienes tengan que gobernar, y a su modo también para quienes deban situarse como oposición.-

     

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Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista Diario Jornada.

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