Por Luis Martínez, Redacción Jornada
En este mismo espacio hace ya un tiempo reflejamos como un gran avance que Mendoza comenzara a abandonar, como lo hacía más firmemente la Unión Europea, los plásticos de un solo uso como una importante medida para mejorar la calidad del ambiente.
Años después, el plástico sigue siendo el grave problema.
Distintos sectores de la sociedad vienen advirtiendo del enorme daño que, día a día le producimos a nuestro planeta. Al principio mucha declamación a lo que luego, con el paso del tiempo, se fueron sumando acciones para contrarrestar ese daño
Entender que es nuestra casa, única e irrepetible, a la que desde hace un largo tiempo no paramos de castigar, y debemos empezar a cuidar de verdad, parece de difícil aceptación. Ciudadanos, organismos, comunas y universidades suman sus esfuerzos para que se haga carne y se extienda en la comunidad la idea de que debemos cuidar el medio donde habitamos, es decir, nuestro medio ambiente.
El Concejo Deliberante de Godoy Cruz aprobó una ordenanza para la reducción de los plásticos de un solo uso para el año 2021. Lo curioso y bueno de ésta iniciativa es que fue elaborada junto a la ciudadanía. En los fundamentos de aquella ordenanza, se indicaba que desde los años 50 la producción del plástico ha superado a la de casi todos los otros materiales. En el 2015 se alcanzó la cantidad de 400 millones de toneladas producidas en el año. El 36% de esta producción eran envases de plásticos que, en su mayoría, están diseñados para ser desechados después de haber sido utilizados una sola vez.
Yamel Ases Directora de Ambiente le dijo a Jornada “El camino hacia una sociedad más amigable con el ambiente requiere de acciones concretas y en este caso, la eliminación progresiva de plásticos de un solo uso es un camino que varias ciudades del mundo comenzaron a transitar”.
Los vecinos de Godoy Cruz producen aproximadamente 1,5 kg de residuos por persona por día (considerando todos los residuos sólidos urbanos) dónde el 40% resulta reciclable (o residuos secos). Son tratados por la comuna con las personas que forman parte del Programa de Recuperadores Urbanos y la Cooperativa Los Triunfadores de Godoy Cruz.
El trabajo universitario
Pero como decíamos al comienzo, las universidades también están involucradas en la temática. Es el caso del Instituto de Ciencias Ambientales de la UNCuyo, que hace poco festejó sus 20 años, que trabaja para brindar un enfoque multidisciplinario a la búsqueda, proposición, implementación y seguimiento de las respuestas sociales, educativas, técnico-jurídicas y económicamente viables para los crecientes problemas ambientales que comprometen la preservación de la calidad ambiental.
La secretaria de ese organismo, Gabriela Lúquez habló en “Lado A” el matinal de radio Jornada (FM 91.9) y nos dijo que “líderes mundiales relacionados a esta temática han analizado los efectos que, la mala gestión de residuos, tienen sobre los ecosistemas y en especial sobre las especies que habitamos estos ecosistemas y que podemos verlos en el mal manejo de los plásticos”, señaló.
“Pero quisiera que reflexionáramos un poquito más allá del tema de los plásticos y es en relación a los consumos porque creo que por ahí viene el gran conflicto que tenemos que enfocar. El tema de la mala gestión y los plásticos que ahora hay muchos números de volúmenes de plásticos en los mares, los océanos que siempre han sido las grandes alfombras, la alfombra de atrás donde se han depositado cantidades de residuos de toda índole no solamente plásticos sino también radioactivos, donde los oceános y los mares son espacios que nadie ve, pero donde los niveles de plásticos son notorios y para evitar esto hay que revisar los consumos, las conductas”, indicó.
“Hay que revisar los comportamientos humanos producto de esta necesidad de querer consumir más y no hacerme la pregunta de adónde va eso que consumo. Llamo a reflexionar sobre las conductas individuales que hacen que estos volúmenes de plásticos sean cada vez mayores y tengan una gestión inadecuada”, afirmó.
La legislación de la Unión Europea
Es así que ya la Unión Europa puso manos a la obra. La iniciativa, entre otros aspectos, dispone que los Estados miembros tendrán que recuperar el 90% de las botellas de plástico en 2029. En 2025 el 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado y el 30% en 2030.
Los fabricantes estarán obligados, asimismo, a incluir en el etiquetado advertencias sobre el impacto medioambiental de los cigarrillos con filtros de plástico, las tazas de plástico, las toallitas húmedas y las compresas higiénicas.
Los datos son más que preocupantes. Por ejemplo, según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico. Debido a su lento proceso de descomposición, el plástico se acumula en mares y playas, en la UE y en el mundo. El plástico es ingerido por los animales, como tortugas, focas, ballenas y aves, y también por peces y mariscos, por lo que acaba llegando a nuestros platos.
En medio de la conmemoración de otro día del ambiente Greenpeace instó a enfrentar la actual crisis climática y de biodiversidad con medidas firmes y contundentes. El consenso de la comunidad científica establece que para llegar al objetivo de mantener el aumento de temperatura por debajo del umbral de 1.5° C, es imperativo reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, y llegar a cero para 2050. Sólo mediante la implementación de políticas dirigidas a frenar la destrucción de bosques, proteger los océanos y abandonar la quema de combustibles fósiles, será posible alcanzar la meta. También, este año la ONU eligió hacer en esta fecha un llamado a combatir la contaminación por plásticos.
En definitiva. El análisis y el diagnóstico están, las medidas a tomar también, solo falta que de una vez por todas nos pongamos firmes a la hora de respetar el ambiente para que deje de ser medio y pase a ser entero, como debería ser nuestro compromiso.