Le atribuímos al corazón algunas emociones que nos afectan a veces para el lado de la alegría y otras veces para el lado de la pena. “Me rompiste el corazón” decimos cuando la que te dije nos dejó colgados como paraguas en la Rioja
Al amor lo ligamos con el corazón. “ Te quiero con todo el corazón” decimos cuando queremos convencer a alguien de que lo queremos. Pero el dicernimiento de todas nuestras acciones pasa por la cabeza. La cabeza tiene la propiedad de resolver sobre nuestros sentidos y sentimientos.
En la cabeza está todo, todas las funciones para ver, oir, oler, escuchar, el único sentido que se le escapa es el del tacto pero indirectamente también la cabeza manda sobre él
La cabeza es algo que se suele llevar en la cúspide del cuerpo y permite identificarnos de manera especial , porque salvo los gemelos que suelen parecerse y mucho, cada uno tiene su cara y como decía Jacques Prevert la muerte es una cara que no se repite.
Recibe varios apelativos, coco, cucusa, mate, bocha, balero, testa, marote y marulo, entre otros.
Hay algunos que tienen la cabeza desproporcionada, es decir, es más cabeza que la de otros y entonces se los conoce por cabezones y reciben apodos como galpón de ideas, deformador de sombreros, megamente, ET, o mapamundi. Son cabezas tan grandes que se necesitan no menos de dos peluqueros para adecentarlas.
Los tipos deben aguantar una carrada de cargadas por el tamaño de su cabeza y tratan de cortarse el pelo bien cortito para tratar de disimular el exceso.
La cabeza tiene pelos, no en todos los casos, y eso sirvió en otras épocas para amortiguar los golpes y como protección por el clima, pues ahora también.
En la cabeza está el cerebro y eso ya es cosa mayor, es como la central de control de todo el cuerpo y de él parten las órdenes que después nosotros obedecemos.
A pesar de todos los años de investigación que tenemos los humanos todavía no hemos logrado integralmente desentrañar como funciona el cerebro, hay partes borrosas en cualquier investigación.
Pero también la cabeza tiene que ver con nuestra conducta. “ Es un dolor de cabeza” decimos, cuando nos duele la cabeza realmente o tenemos un entripado difícil de resolver.
El tipo es un cabeza dura cuando no deja que le entren otras ideas, entonces tozudamente se dispone a resolver algo que tal vez no tenga resolución.
“Sentar cabeza” es comportarse medianamente correcto, ocurre cuando alguno que es un tiro al aire opta por desenvolverse por los carriles normales de la vida, aunque vaya a saber uno cuales son los carriles normales.
La cabeza funciona siempre aún cuando durmamos, no deja de desarrollar su mayor virtud: el pensamiento.
Está involucrada en cada una de nuestras acciones, no se le escapa nada, entonces tal vez tendríamos que decir, a la hora del amor “ Te quiero con toda la cabeza”
Tal vez deberíamos sentirnos orgullosos los argentinos, porque por ejemplo, en inflación estamos a la cabeza.
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