El pasado 21 de marzo se dio a conocer un informe que señala que 3 de cada 10 estudiantes secundarios de los sectores “más favorecidos” económicamente, no alcanzan el nivel mínimo de lectura.
La investigación fue realizada por la organización “Argentinos por la Educación”, entidad que cuenta entre sus integrantes a varios ex ministros del área a nivel nacional y provincial, como Susana Decibe (ministra nacional entre 1996 y 1999) y Jaime Correas (Director General de Escuelas en el primer Gobierno de Alfredo Cornejo), por citar algunos.
Lo curioso de este informe, es que se publicó el mismo día en que el Gobierno nacional de Javier Milei anunció los “vouchers” educativos, para ayudar a las familias de clase media a pagar las cuotas de los colegios de sus hijos, que se ven más encarecidas cada día, por la inflación que no afloja.
La primera conclusión que arroja el informe es que, si bien los estudiantes argentinos con mejor pasar económico, “son los segundos más ricos de la región”, aún así, lograron “peores resultados en la prueba PISA de Lectura 2022 que sus pares de Chile, Uruguay, Colombia, Perú y México”.
Esa prueba PISA, sigla que se traduce del inglés como “Programa de Evaluación Internacional para Estudiantes”, se realiza cada 3 años y aquí aparece otra curiosidad: el análisis de esta ONG se conoce a casi dos años de aquella última prueba.
De todos modos, es válido para resaltar que más allá del estrato social, la educación argentina sigue mostrando resultados insatisfactorios.
Específicamente, el informe de “Argentinos por la Educación”, indica que en el país, “el 32% de los alumnos de 15 años, del nivel socioeconómico más alto, no alcanzan el nivel mínimo de lectura”.
La comparativa señala que los estudiantes de tercer año de nuestro país, en 2022 (ahora ya están en 5°, a punto de iniciar una carrera universitaria, si así lo deciden), están peor que sus pares de Chile (15%), Uruguay (20%), Colombia (24%), Perú (27%) y México (27%). Todos esos países “tienen menos estudiantes del cuartil más favorecido con aprendizajes por debajo del nivel esperado”, destaca el estudio.
Cabe señalar que ese análisis, también da cuenta de que “en el nivel socioeconómico más bajo, 7 de cada 10 alumnos argentinos no alcanzan el nivel mínimo requerido”. Dicho de otra manera, 70% de los jóvenes secundarios con menos recursos, no alcanzan el umbral para leer de corrido.
El Gobierno de Javier Milei se ha encargado una y otra vez de cuestionar a las gestiones pasadas de distintos y sucesivos fracasos, aunque generalmente haciendo foco en lo económico.
Por eso es acertado el planteo de referentes de la Educación como la rectora de la UNCUYO, Esther Sánchez o el Ministro y Director General de Escuelas, Tadeo García Zalazar, que le piden al Presidente que la Educación sea abordada como tema central en el promocionado “Pacto de Mayo”. Sin dudas, eso transformaría al “trascendental” encuentro entre la todas las fuerzas políticas, en un verdadero compromiso para el futuro.
Según otros datos conocidos el año pasado desde el ERCE (Estudio Regional Comparativo y Explicativo), el 43% de los estudiantes de 3er grado de la primaria no comprende lo que lee. Ese porcentaje sigue provocando al menos indignación.
Las pruebas Aprender del año pasado, arrojaron también que el 32,5% de los estudiantes de 6° grado, tuvo un desempeño “por debajo del nivel satisfactorio” en Lengua. En Matemáticas, el dato se elevó al 48,5%.
Está claro que hay que solucionar la economía de manera urgente. Pero el tema educativo, claramente demuestra que más allá de estados contables, hay que trabajar muchísimo para que todos los habitantes de este país se formen más y mejor.
Se ha dicho una y mil veces: “a un país educado no se lo engaña fácilmente”. Y aunque resulte increíble para esta época, hay que a insistir en que el Estado todo se ocupe en mejorar la educación de nuestros niños y jóvenes, sean pobres o ricos.