Por Lacho Meilán
Uno de los más destacados referentes del radicalismo del regreso a la Democracia en el país estuvo de visita en Mendoza y llegó hasta Radio Jornada.
Se trata de Luis “Changui” Cáceres, quien fue uno de los fundadores de la Junta Coordinadora Nacional dentro de la Juventud Radical de fines de los años 60, integrante del Movimiento de Renovación y Cambio, que llevó a Raúl Alfonsín internamente a ser candidato y luego presidente de la Nación y que hasta lideró un movimiento con gran cantidad de seguidores de ese partido político.
Cáceres estuvo de visita en la provincia y pasó por el programa "Lado A", que conduce Luis Ábrego.
En una extensa charla pasó por distintos temas pero fundamentalmente, mostró su perfil y su sentido de pertenencia al radicalismo histórico, el cual sigue defendiendo como cuando era joven. Y dio las razones de por qué, con 81 años recién cumplidos, sigue reivindicando la política, con una actitud crítica tanto interna como externamente.
En esa línea no dudó en cuestionar la disyuntiva que la Unión Cívica Radical atraviesa en estos días, con un Gobierno como el de Javier Milei, que se ubica en las antípodas de sus ideales, y el escaso protagonismo de su partido en términos ejecutivos.
“Argentina es un país con 5 gobernadores y más de 500 intendentes radicales y esto significa tener que hacer equilibrio entre -como decía Alfonsín- la ética de la responsabilidad y la ética de las convicciones”, señaló rápidamente el veterano dirigente que se considera a sí mismo un hombre “realista”.
Esta encrucijada pasa por mantener las convicciones partidarias o asumir la responsabilidad de gestión de gobierno frente a quienes votaron, algo que sin que lo dijera el veterano dirigente, puede estar atravesando el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. “No queda otra” se resignó, al respecto.
Desde la visión de “Changui”, el país está atravesando “una situación compleja” que, a su parecer, no dista mucho de gestiones anteriores que, con los resultados a la vista, han fracasado. “Se siguen las mismas políticas, incluso con la misma gente, a pesar de que se habla de que se está en contra de la ‘casa’”, marcó. “Se termina gobernando hacia políticas de lo más nefasto”, indicó, señalando que Milei tiene en sus equipos “segundas y terceras líneas puestos por Massa o por lo que quedó de La Cámpora”.
En una dura crítica a la tarea libertaria frente al Gobierno, el experimentado político planteó que existen “excepciones” de los resabios de gestiones -sobre todo peronistas- anteriores, pero que están “en el PAMI o en la ANSES”. Pero de inmediato les achacó la inexperiencia. “Es un partido que no existe, pero está tratando de formarse y ha ocupado estos lugares para ‘hacer territorio’ pero con gente que no entiende absolutamente nada”, juzgó.
“Este muchacho que nos gobierna (por Milei) está contra los partidos políticos, pero está armando un partido político. Dice que es un topo que quiere destruir al Estado, pero es el jefe del Estado”, lanzó con sorna, enfatizando la contradicción.
Un partido sin candidatos ni banderas
Más allá de la crítica a la gestión actual, Cáceres también apuntó dardos al interior de su partido. “En los últimos 20 años, el radicalismo no nos ha dado nadie la posibilidad de votar a un candidato a presidente radical, para ganar o para perder”, se lamentó.
En ese sentido dijo que sucesivos dirigentes de su partido han dejado “abandonada la rica historia y el modelo de país de la Unión Cívica Radical”, denunciando que esa desidia ha provocado que “cualquier otro político” levantara banderas históricamente radicales, en referencia a temas como los derechos humanos, la imposición del salario mínimo vital y móvil (que promovió el ex presidente Arturo Illia) o el artículo 14 bis, que protege el accionar de los trabajadores (también puesto en funcionamiento por Illia).
Pero de alguna manera, también responsabilizando a la UCR de que hoy el país atraviese este nuevo paradigma.
Y con esa base volvió a cuestionar a propios y extraños. “Yo no responsabilizo a la gente que votó este sujeto (Milei). Responsabilizo a los gobiernos anteriores, a los políticos y políticas que no le dieron solución a los problemas de la gente; que no supieron cubrir los anhelos y las esperanzas que esa gente tenía y que de golpe y porrazo se encontraron con un tipo que los puteaba igual que ellos”, concluyó.
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