Un estudio de la consultora Demokratía señala que de cada 100 búsquedas en Internet de temas relacionados con el juego on line o las apuestas, sólo 1 se refiere a las consecuencias que puede generar la ludopatía, es decir, el trastorno psicológico que puede llevar a una persona a jugar y apostar repetidamente en un casino u otro sistema de apuestas, de manera adictiva.
El trabajo se realizó mediante la herramienta “Google Trends” y es una parte de todo un informe que genera fuerte preocupación, porque a través de una encuesta permite percibir que la franja etaria más expuesta -y que más participa en este tipo de actividades lúdicas- es la que va de 16 a 30 años, con fuerte incidencia en los adolescentes.
“En el estudio de la ‘huella digital’ que hicimos, por cada 100 búsquedas relacionadas con las casas de apuestas, una sóla tiene que ver con búsqueda de ludopatía”, aclaró Nicolás González Perejamo, titular de Demokratía, en una entrevista al programa "Lado A", de Radio Jornada.
El especialista consideró “alarmante” la situación y tal como indica su informe, hasta podría decirse que la situación es comparable con una especie de “pandemia silenciosa” de la enfermedad lúdica a la cual Mendoza no es ajena.
Esta situación también se refleja en los medios, dado que, según el relevamiento, realizado sobre la cobertura de 6 diarios electrónicos nacionales (La Nación, Infobae, El Destape, Ámbito Financiero, Minuto Uno y Página 12), entre el 4 y el 11 de septiembre pasados, mientras 63 noticias hablaban de apuestas, sólo 3 mencionaban a la ludopatía.
“Al contrastar los números, se observa que los portales dan mayor difusión al tema de las apuestas que a la adicción al juego”, corrobora el propio estudio comandado por González Perejamo.
La encuesta
“La problemática no discrimina por edades, pero sí es cierto que tiene mayor incidencia en los jóvenes de entre 16 y 30 años y en los mayores de 65 años”, destacó Perejamo en Jornada.
Efectivamente, el estudio señala que el 43,07% de quienes tienen entre 16 y 30 años (adolescentes y adultos menores), gasta dinero en apuestas. El porcentaje es más grande en los adultos mayores (con más de 65 años), con casi 46% dedicado a jugar.
La franja que menos juega es la que va de los 46 a los 54 años. Sólo el 26,85% gasta dinero en apostar.
Ahora bien, entre quienes suelen jugar, al menos eventualmente, puede ser preocupante la poca predisposición a dejarlo, ya que casi la mitad, el 49% dice estar “nada de acuerdo” o “poco de acuerdo” con dejarlo, una vez que gana, sin discriminar por edades.
En un mismo sentido, entre quienes juegan, apenas un 44% se plantea “no volver a jugar” después de hacerlo, lo que muestra, al menos numéricamente, lo difícil que es dejar la actividad lúdica.
Menor exposición, mayor adicción
Sin dudas que el apogeo de los juegos en línea, a través de las apuestas (hoy muy ligadas a la actividad deportiva) como de otras formas a las que se puede acceder a través del celular, está teniendo incidencia en la mayor cantidad de personas que participan (algo que antes no sucedía, ya que sólo quedaban expuestas las que iban al casino o al hipódromo).
Claro está que la legalidad de este tipo de apuestas, que incluso son promocionadas por personajes muy populares, como el futbolista Emiliano “Dibu” Martínez, contribuyen a que la gente se vuelque de lleno a participar.
A eso se suma que la sociedad no termina de abordarlo plenamente. Quien promociona este tipo de actividades “para nosotros es responsable de un tema que socialmente no hablamos”, concluyó el encuestador, mostrando la preocupación, sin dudas compartida en la comunidad, para un problema que al menos en Mendoza, ha movilizado la friolera de $30 mil millones desde abril de 2023 (cuando comenzó la regulación del juego on line) hasta junio de este año.
Te puede interesar