La fiscal Laura Finestra, encargada de investigar el secuestro de un bebé en Paraguay, reveló avances significativos en el caso que involucra a Natalia Edith González, una argentina de 39 años oriunda de Laguna Blanca. Según las declaraciones de la funcionaria judicial, González viajó al país vecino con la intención de sustraer un bebé de un hospital, tras haber engañado a su familia asegurándoles que estaba embarazada y que se trasladaría a Formosa para dar a luz.
En diálogo con Noticias Argentinas, Finestra precisó: "Se descartaron todas las hipótesis iniciales. La acusada afirmó que actuaba en complicidad con el padre del niño, pero esa versión fue completamente desmentida".
La fiscal detalló que, tras un análisis exhaustivo, se descartó que la mujer estuviera vinculada a redes de trata o tuviera intenciones extorsivas. "Al revisar los celulares de González y entrevistar a su pareja, Iván Paredes, confirmamos que había mentido a sus allegados sobre su embarazo y su viaje a Formosa. En realidad, cruzó a Paraguay entre el 14 y 15 de enero", puntualizó.
Entre las pruebas recabadas, Finestra mencionó la ausencia de registro formal del ingreso de González a Paraguay, aunque señaló que desde el 15 de enero empezó a enviar fotografías desde un hospital diferente, lo que corroboró su accionar. “Su esposo, quien se quedó al cuidado de los dos hijos menores de la pareja en Laguna Blanca, quedó impactado al conocer la verdad”, agregó.
El accionar de González podría encuadrarse en el delito de violación de la patria potestad, tipificado en la legislación argentina. Según Finestra, también se prevé realizar evaluaciones psicológicas y médicas a la acusada para esclarecer si un posible episodio traumático, como la pérdida de un embarazo, pudo influir en su comportamiento.
La investigación también reveló que González seleccionó a su víctima de manera aleatoria, después de recorrer al menos otros dos hospitales públicos. "Se aprovechó de los fallos en los controles de seguridad y eligió a una madre que se encontraba sola para sustraer al niño", explicó Finestra.
En cuanto a la imputación, González fue acusada formalmente de violación de la patria potestad. La decisión sobre si se le dictará prisión preventiva o una medida cautelar menos estricta quedará en manos del juez penal de garantías, en una audiencia programada para las próximas horas.
A pesar de su actitud calmada durante el proceso, González ofreció versiones contradictorias e intentó involucrar a terceros en el hecho. "Su abogada le aconsejó no declarar. Sin embargo, las justificaciones que presentó fueron inconsistentes y resultaron ser falsas", concluyó la fiscal Finestra.