En medio de una política comercial cada vez más errática que genera fuerte volatilidad en los mercados financieros, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una pausa de 90 días en la suba de aranceles a las importaciones para todos los países, excepto China.
“Ante la falta de respeto que ha mostrado China a los mercados”, sostuvo Trump, elevará los aranceles a ese país al 125%, con efecto inmediato, frente al 104% anterior.
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China, que había respondido con un incremento del 84% a los productos estadounidenses, queda así como único país excluido de la medida de alivio anunciada por la Casa Blanca.
Argentina entre los países beneficiados por la pausa
El mandatario justificó su decisión en Truth Social al señalar que más de 75 países, incluida la Argentina, iniciaron contactos para negociar con Washington y no tomaron represalias.
"He autorizado una pausa de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato", explicó Trump.
Sin embargo, el republicano mantiene su ofensiva comercial, al confirmar un esquema de aranceles del 10% para casi todos los países, sumado a gravámenes adicionales para algunos bloques como la Unión Europea, que ahora tributa un 20% en promedio.
Los nuevos aranceles del 10% entraron en vigencia el sábado pasado, mientras que los adicionales lo hicieron este miércoles.
Durante una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC), la delegación de China acusó a Estados Unidos de violar las normas comerciales internacionales y de debilitar el sistema multilateral de comercio.
“No hay reciprocidad en estas medidas. Se priorizan los intereses de Estados Unidos en perjuicio de los derechos legítimos de otros países”, afirmaron los representantes chinos.
Desde Beijing recordaron que Estados Unidos ha sido uno de los grandes beneficiarios del sistema multilateral de comercio y que evaluarlo solo por los saldos comerciales es “un enfoque engañoso”.