A sus 61 años de edad, Silvia Favaro mantiene la energía que le permite plasmar el acto creativo a través de la actividad plástica y lo desarrolla pintando con la boca.
Sus expresiones, tanto desde la palabra hablada como en su destreza para recrear ámbitos reales o imaginarios, producen una energía positiva que se esparce por todo este espacio vinculado a la creación artística.
Así, en la Sala de Arte del Instituto Nacional de Vitivinicultura, una masiva concurrencia que orilló el centenar de asistentes disfrutó de las producciones artísticas no solo de Silvia, sino también de otras colegas tales como Claudia Sánchez y Anabella Cuccia, quienes también expresan sus sentires a través de la pintura.
Estuvieron presentes, también, el coordinador de vitícolas y alcoholes, Daniel Rubio, la directora nacional de fiscalización, Claudia Quini y la coordinadora de recursos humanos, Beatriz Ponti.
El nucleamiento a través de la Asociación de Pintores con la Boca y el Pie y la Asociación mundial VDMFK es parte mentora de estas expresiones que potencian las habilidades creativas de las personas y refuerza sus respectivas identidades como artistas.
- ¿Cómo y por qué motivo empezó a despertarse en vos esa vocación artística? -
- Puedo decirte que ya forma parte de mi vida...y de una parte muy importante de mi vida. Porque con ella yo me siento libre, me siento que puedo volar y crecer. Sobre todo, plasmar en la pintura todo lo que siento y experimento. Si debo explicar cómo fue digo que de una forma muy casual y en un taller de arte de la Asociación Mendocina de Esclerosis Múltiple (AMÉN). Yo no sabía que podía pintar y bueno, de a poco fui aprendiendo.
- Lo cual, claramente, te satisface mucho por el énfasis que ponés al describirlo.
- Sí, es que me llena y sin dudas que es así. Me hace feliz. Muy feliz.
- ¿Al momento de la creación, te surge la inspiración en el momento o la venís armando previamente antes de meterte en la construcción de una obra?
- No, no…generalmente, un par de semanas antes se me cruzan ideas por la cabeza y las voy elaborando con el correr de los días.
- ¿Por ejemplo?
- Y, quizás quisiera hacer una figura humana pero que esté insertada. Oculta o insertada, que esté ubicada en un paisaje…y empiezo a imaginar, a volar ya en mi cabeza para ver cómo lo hago. Y también busco unas imágenes que me ayuden a hacer el fondo, porque a mí me enseñaron a pintar, a copiarlo…ya a esta altura no copio pero sí busco un cuadro que me dé la base. Y después, todo lo demás lo voy armando con la base en la imaginación.
- ¿Hay alguna persona que se constituya en referencial para todo lo que significa tu formación artística?
- No, sinceramente no.
- ¿Te sentís más autodidacta, entonces?
- Sí, soy totalmente autodidacta. Hace muchos años no tengo profesor. Antes de la pandemia, ya me quedé sin profesor. Con la pandemia, ya era imposible. Y después seguí sola. Reconozco que estaría bueno volver a buscar un profesor para desarrollarme más en determinada técnica y buscar ampliar un poquito más todo mi conocimiento, pero ahora sigo así.
- ¿Qué te sugiere este ámbito, con la participación de tantas personas en esta muestra de arte plástico?
- Me da muchísima alegría ver que nos hagan un espacio y demuestren tanto interés, porque por ahí cuando nos proponen hacer una exposición la pregunta es “¿cuántos van a ir?” o “¿quién se va a interesar”? Así, llegamos a este momento y vemos tanta gente, y no son solo familiares y amigos, por lo que me da muchísima alegría.
- ¿De qué manera podrías expresar este sentimiento en palabras?
- Veo tanta gente, valoran nuestro esfuerzo y siento que pueden enriquecer su corazón. Apoyan nuestro empuje…y, tal vez ellos, encuentran cosas lindas para llevarse y disfrutarlo. Y, encima de todo eso, aquí nos dan un espacio y la gente lo aprovecha recorriéndolo hasta ir generando algo tan pero tan fuerte y lindo.
- Se te advierte esa expresión de felicidad.
- Es que lo disfruto, intensamente. Y además siento que estas personas también lo hacen. ¿Qué más se puede pedir?
Producción y edición periodística: Fabián Galdi
Agradecimientos: para Natalia Blanchart, Julieta Rodríguez (Prensa y Organización) y Julieta Gulino (periodista y colaboradora).