En el Parque Deportivo de Rivadavia, y ante más de 8 mil personas, se realizó en Mendoza el 2° Camporí de Conquistadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este miércoles, el gobernador Alfredo Cornejo, junto a la vicegobernadora, Hebe Casado, y el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, Tadeo García Zalazar, participó en el acto de apertura del encuentro. Estuvieron acompañados por los intendentes Mario Abed (Junín) y Ricardo Mansur (Rivadavia).
Cornejo dio la bienvenida a todos los jóvenes que visitan la provincia y destacó la importancia de este tipo de jornadas que “no solo son útiles para los jóvenes presentes sino también para toda la sociedad”. Y agregó que “nos llena de orgullo que se haga en Mendoza, y ustedes deben estar orgullosos de lo que están haciendo con sus vidas”.
El mandatario destacó que “el Gobierno de la Provincia está presente en este acto para dar testimonio de que nos comprometemos con actividades de este tipo que tienen una transferencia social positiva para nuestra provincia, positiva para el país y positiva para la generación de ustedes”.
Este evento reunió a más de 8.000 jóvenes de todo el país, quienes participaron en una programación especial para ellos y también en diferentes actividades solidarias hacia la comunidad. Además, se sumaron como invitados jóvenes provenientes de Paraguay, Chile, Brasil y Estados Unidos. También estuvo el líder mundial de Conquistadores, pastor Andrés Peralta, como así también del líder sudamericano, pastor Udolcy Zukowski.
¿Quiénes son los Conquistadores?
El Club de Conquistadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día inició sus pasos en 1907 y a partir de entonces nuclea a más de 13.000 jóvenes en todo el territorio de la República Argentina. Su principal objetivo es ayudarlos a desarrollar habilidades de liderazgo y servicio en beneficio de la comunidad que los rodea.
El Club de Conquistadores está presente en más de 160 países, con 90.000 sedes y más de dos millones de participantes. Existen legalmente desde 1950, como un programa oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Son niños y niñas entre 10 y 15 años, y no existe excepción de personas por su condición social, color o religión. Se reúnen una vez por semana con el fin de desarrollar talentos, habilidades, percepciones y el gusto por la naturaleza.
Este grupo se caracteriza por realizar las actividades al aire libre, como campamentos, caminatas, escalar montañas, exploración de bosques y cuevas. Su estilo de trabajo es siempre en equipo con el único fin de ser personas útiles en la comunidad. Ayudan en momentos de calamidad y participan activamente en campañas comunitarias para ayudar a las personas necesitadas, y en todo lo que realizan promueven el amor a Dios y al país.
Los niños y niñas de cualquier fe religiosa pueden unirse a este movimiento que tiene diversidad, colorido y energía juvenil.