El arte mendocino perdió a una de sus figuras más influyentes. Egar Murillo, destacado pintor y referente del arte contemporáneo, falleció este jueves en el Hospital Central a los 69 años. En 2023, fue distinguido con el premio a la trayectoria en el Salón Nacional de Artes Visuales, en reconocimiento a su extensa y prolífica carrera.
Murillo padecía mieloma múltiple, un cáncer que afecta la médula ósea, enfermedad que enfrentó con fortaleza durante varios años. En 2020, se lanzó una campaña solidaria para conseguir un medicamento esencial para su tratamiento, que en ese momento estaba en falta.
Un legado imborrable
Nacido en Jujuy, pero radicado en Mendoza desde hace décadas, Murillo dejó una huella imborrable en la escena artística local y nacional. Se formó en Artes Plásticas en la Facultad de Artes de la UNCuyo y obtuvo importantes distinciones, como la Beca de la Fundación Proa “Taller de Formación y Desarrollo” dirigido por Guillermo Kuitca y la Beca Estímulo de la Fundación Antorchas. Su obra fue parte del catálogo de la prestigiosa Galería Van Riel de Buenos Aires y estuvo presente en ArteBa, uno de los eventos más importantes del arte latinoamericano.
"El arte para mí es una forma de conocimiento, es la memoria de las civilizaciones y también la crítica de la sociedad actual", expresó Murillo en una entrevista con MDZ. Su trabajo, cargado de simbolismo y cuestionamientos sobre la condición humana y el consumismo, se nutría de sus propias vivencias, lecturas y experiencias audiovisuales.
Un referente más allá del lienzo
Más allá de su obra, Murillo fue una figura central en la comunidad artística. Participó en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, y estuvo presente en diversas publicaciones y catálogos. Además de su faceta como pintor, incursionó en la poesía y fue un activo colaborador en la formación de artistas emergentes, organizando encuentros y ofreciendo asesoramiento a colegas.
De carácter humilde y profundo, su legado no solo se encuentra en sus cuadros, sino también en el impacto que tuvo en la comunidad artística. Ahora, su presencia física deja un vacío, pero su arte y su influencia seguirán vivos en la memoria de quienes lo admiraron y aprendieron de él.