Por Roberto Suárez, Especial para Jornada
La candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM), Claudia Sheinbaum Pardo, el domingo pasado alcanzó un récord de votos que la posicionó en un rango de entre el 58,3 % y el 60,7 % de los sufragios.
Solo hombres habían gobernado su país de 1824 hasta 2024, lo que significa 200 años consecutivos de poder masculino que ahora Claudia, una mexicana conocida por su relevante trabajo como parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático que, en 2007, obtuvo el Premio Nobel de la Paz.
Nació el 24 de junio de 1962, en Ciudad de México, y es hija del químico Carlos Sheinbaum Yoselevitz, y de la bióloga Annie Pardo Cemo, quienes provienen de una familia judía de origen búlgaro y lituano.
Sheinbaum tiene una sólida formación académica, estudios que no estuvieron ligados a la política, pues es licenciada en Física por la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y posee una maestría y un doctorado en la especialidad de Ingeniería Energética, conocimientos que aplicó en función de la política social de su país.
Ahora tiene 61 años y se reconoce por su sólida formación académica, su capacidad de dirección y su compromiso con la política de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, como parte de un programa de cambios que busca poner en primer lugar a la población más rezagada, y hacer efectivo el derecho a la protección de la salud.
Los vínculos entre Sheinbaum y AMLO se desarrollaron, sobre todo, a partir del año 2000, cuando ella asumió labores como secretaria de Medio Ambiente hasta 2006, periodo en el que impulsó proyectos como el aprovechamiento de la energía solar, el control de emisiones y la procuración del suelo de conservación, indica la revista Ámbito.
En su carrera política destaca su integración al Partido de la Revolución Democrática y su rol como miembro fundador del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
También fue Jefa Delegacional en Tlalpan, de 2015 a 2017, mientras que, en diciembre de 2018, ocupó el cargo de Jefa de Gobierno de Ciudad de México, cuando hizo historia, al ser la primera mujer electa para este cargo político en el territorio, el cual desempeñó hasta junio de 2023.
La Unesco reconoció su gestión a nivel de salud, en ese periodo, por el correcto manejo de la pandemia de la COVID-19.
Será difícil para ella ser la heredera de una fuerza política construida en torno a un liderazgo personal. Claudia Sheinbaum será presidenta gracias a la fuerza y apoyo popular que goza el obradorismo. Recibe el poder en sus manos en sus manos, pero no así el carisma ni la popularidad, obviamente intransferibles. López Obrador es un fenómeno político y mediático singular en la historia del país. Consiguió amalgamar a las tribus y fuerzas más disímbolas de la izquierda y a exmiembros del antiguo régimen, pero sobre todo generó una relación personal, emocional y directa con los sectores populares de manera masiva. Sostener la legitimidad y el control sobre ese activo político será un reto mayúsculo.
Fue proclamada candidata a la presidencia por el partido Morena el 6 de septiembre de 2023, tras ganar el proceso interno de nominación.
El 3 de junio, al anunciarse su victoria, agradeció a los millones de mexicanos y mexicanas que decidieron votar por hacer avanzar la Cuarta Transformación.
“Es el reconocimiento del pueblo de México a nuestra historia, pero sobre todo a nuestro proyecto de nación”, afirmó.