In memoriam
Mendoza despide a un grande. A vos, Jorge Sosa. Que amaste y le diste tanto a la provincia que no te vio nacer, pero sí acoger eternamente. Le dejás para la historia como un símbolo, como un emblema, la canción “Otoño en Mendoza”
Jorge, fuiste un militante de la vida, la libertad, los derechos humanos, del arte, la cultura y el humor.
Fuiste un verdadero amigo, porque hacías del diálogo un instrumento fundamental, y sin abdicar jamás de tus propias ideas, sabías escuchar, sabías ponerte en el lugar del otro.
Un ataque cardíaco te provocó la muerte en una vereda de tu amada ciudad de Mendoza, esas veredas que te apasionaba caminar como un baqueano, saludando a los mendocinos que te reconocían y admiraban.
Querido Jorge, nos vas a faltar en este mundo, con tu incomparable lucidez e inteligencia, con tu tierna picardía e ironía, con tu pujante tenacidad y compromiso. En verdad, no solo fuiste un enorme amigo, también fuiste un maestro para mí. Si no existe el “otro mundo” me llevo de vos un recuerdo imborrable, pero si existe, amigo, nos veremos allá y espero que me ubiquen cerca tuyo para seguir aprendiendo y asimilando de tu experiencia.
Roberto Suárez