El radicalismo mendocino atraviesa un cruce interno respecto a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, propuestos por Javier Milei como candidatos a la Corte Suprema. El exlegislador Fernando Armagnague solicitó que el Comité Provincial reúna a los senadores Mariana Juri y Rodolfo Suárez para definir una postura común antes de la ratificación en el Senado.
“Espero que los senadores por Mendoza no voten a Lijo ni a García Mansilla. Propongo que el Comité Provincial convoque a una reunión este lunes para tratar este delicado asunto”, publicó Armagnague en redes sociales, dirigiéndose a Andrés Lombardi, presidente de la UCR en Mendoza y titular de la Cámara de Diputados provincial, actualmente fuera de la provincia por vacaciones.
El exlegislador fundamentó su pedido señalando que las nominaciones de ambos candidatos, especialmente la de Lijo, afectan la credibilidad de las instituciones. “El Juzgado de Lijo tiene el 50% de las causas atrasadas. Además, Pagni le atribuyó conductas cuestionables. Por eso considero indispensable este debate”, afirmó Armagnague, quien también insistió en la presencia de ambos senadores en la reunión.
Sin embargo, Lombardi descartó la propuesta. “Este tema debe resolverse a nivel del Comité Nacional, ya que son los senadores nacionales quienes votan”, señaló. En una comunicación posterior, explicó que el bloque radical en el Senado ya había trasladado el asunto al liderazgo nacional, encabezado por Martín Lousteau.
La respuesta no satisfajo a Armagnague, quien calificó el tema como de “interés institucional” y cuestionó la falta de cohesión en el partido. “Hoy cada legislador actúa según su criterio porque el radicalismo no funciona como un partido nacional desde 2007”, expresó, recordando debates internos similares durante el Pacto de Olivos en la década de 1990.
El enfrentamiento evidenció tensiones dentro de la UCR mendocina, mientras el Congreso nacional se prepara para debatir el paquete de temas impulsados por Milei, que incluye los pliegos para la Corte, la ficha limpia y la eliminación de las PASO.
Por su parte, ni Juri ni Suárez han definido su posición respecto a los pliegos. Consultado, Suárez declaró que aún está evaluando el caso de Lijo y expresó dudas sobre si la votación finalmente ocurrirá. “Habrá que ver si realmente se trata”, señaló, añadiendo que prefiere una postura unificada del bloque radical.
En tanto, Juri adelantó que no espera una aprobación “unánime” para los pliegos en la Cámara Alta, aunque evitó revelar su postura.
Anabel Fernández Sagasti, la tercera senadora mendocina, tampoco ha definido su voto. Desde su espacio señalaron que, como sus colegas radicales, espera que su bloque establezca una posición conjunta.
Para que los pliegos de magistrados sean aprobados en el Senado, se requiere una mayoría especial de dos tercios, lo que anticipa un debate complejo en las próximas sesiones extraordinarias.
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