En pocos días se cumplen diez meses de la asunción de Javier Milei como presidente argentino y según algunos, el tiempo transcurrido “parece una década”, fundamentalmente desde el punto de vista económico.
Es que si bien era previsible que los cambios y las mejoras -según lo prometido por el propio libertario- demorarían, la espera se torna eterna cuando la gente ve que sus alicaídos bolsillos siguen sin variar esa condición.
Eso se aprecia en la merma de la paciencia de la ciudadanía, algo que refleja un estudio de la consultora Demokratia, que indica que entre los mendocinos, en el transcurso de casi cinco meses, pasó de ser superior al 80% (entre diferentes variantes) al 70%.
El informe, publicado hace algunas horas, señala específicamente que a casi el 30% (29,18%) de los habitantes del Gran Mendoza se le terminó la paciencia. Este porcentaje no parece notable frente al total, pero sí se hace notorio cuando se lo compara con la medición informada el 4 de abril pasado (dedicada íntegramente a medir la gestión presidencial). En esa época, los impacientes apenas superaban el 20% (20,36%).
Pero al detallar otras variantes, se aprecia además que se achica el hándicap que tenía Milei para resolver los problemas. En abril, el 32,82% decía que lo esperaba “hasta 9 meses o más” para que le diera solución a los dramas económicos. Hoy sólo el 11,36% (21 puntos menos) le otorga ese tiempo para que resuelva.
También se redujo (aunque no tan marcadamente) la cantidad de personas que le dan “hasta 6 meses o más” para ver soluciones de la Presidencia, pasando del 20,87% en aquella medición, al 17,25% en la actual.
En contraposición, aunque de manera lógica, se ha visto incrementado el número de personas que le otorga “hasta 3 meses más” a Milei para que arregle la economía doméstica, pasando del 14,5% en abril al 22,63% en agosto.
Lo que sí es llamativo, y de modo favorable para el Gobierno nacional, es que en aquellos primeros días del otoño 2024, un 11,45% consideraba que Milei “ya estaba solucionando” los problemas económicos. En la actualidad, ese porcentaje trepó a casi el 20% (19,58%), lo que pone de manifiesto el firme apoyo que el presidente sigue teniendo.
Apoyo mayoritario
El porcentaje creciente de personas que aprecian que la cuestión se está solucionando, se se condice con las expectativas que la generalidad de la población tiene frente a las posibilidades de que mejoren, tanto la situación económica individual como la de todo el país.
Según este último estudio de Demokratia, el 42% de la gente confía en que “mejorará” la perfomance económica de cada persona en el próximo año. Un 38,81% considera que no sucederá así y un 19,20%, no sabe o no contesta.
En tanto que ante la consulta sobre la macroeconomía, el 46,52% prevé que mejorará durante los próximos 12 meses; un 39,77% considera que eso no ocurrirá y sólo el 13,71%, ni sabe ni contesta.
Para el titular de Demokratia, Nicolás González Perejamo, esta parte del informe constituye “un dato negativo porque la gente cree que la situación se arreglará, pero no para sí misma”.
De todos modos, el consultor quiso remarcar que “aún existen elevados niveles de esperanza” en el todavía nuevo Gobierno de Javier Milei, dejando expuesto el apoyo mayoritario del que sigue gozando el mandatario.
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