En medio de la polémica generada por la reciente denuncia de Fabiola Yañez contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia de género, la ex ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina, ha vuelto a negar cualquier conocimiento previo sobre la situación. Mazzina, quien fue mencionada directamente por la ex Primera Dama en su declaración judicial, ha reiterado que se enteró de los hechos a través de los medios de comunicación y se mostró sorprendida por las acusaciones.
La semana pasada, cuando la denuncia de Yañez salió a la luz, Mazzina ya había desmentido las versiones que señalaban que el Ministerio de la Mujer, bajo su liderazgo, no había brindado apoyo a la ex Primera Dama. "Me enteré por los medios, estoy sorprendida por la situación; un presidente que pregonó y acompañó las cuestiones de género", declaró en ese momento, haciendo referencia al discurso feminista que Fernández había sostenido durante su mandato.
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Sin embargo, la situación ha tomado un giro más delicado tras las declaraciones de Yañez ante la Justicia, donde afirmó que el Ministerio estaba al tanto de la violencia que sufría en la Quinta de Olivos, pero que no recibió la ayuda que solicitó. Según Yañez, la entonces ministra Mazzina habría visto las fotos de los golpes que recibía y, aun así, no habría actuado en consecuencia. "Fui a buscar ayuda a la persona que tenía la responsabilidad de velar por eso", expresó Fabiola en una entrevista con Infobae, aunque sin mencionar explícitamente el nombre de Mazzina.
Mazzina, por su parte, ha utilizado sus redes sociales para reafirmar su postura y ponerse a disposición de la Justicia. "Lo dije y lo sostengo: nunca estuve al tanto de la situación de violencia denunciada por la ex Primera Dama", escribió en una publicación, asegurando que colaborará con la investigación para que se esclarezcan los hechos y se eviten malentendidos que puedan banalizar la gravedad de la violencia de género.
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En un segundo mensaje, la ex funcionaria destacó la importancia de construir y mantener políticas públicas que prevengan la violencia de género y protejan a las víctimas. "No puedo permitir una falsedad sobre lo que sucedió ni que se banalice la violencia de género", concluyó Mazzina, en un claro intento de desmentir las acusaciones y proteger su legado como ministra.
La controversia sigue generando repercusiones y abre un nuevo capítulo en la compleja trama de relaciones políticas y personales dentro del gobierno anterior. Mientras tanto, la atención se centra en cómo la Justicia manejará las acusaciones y las respuestas de las figuras involucradas.