La Justicia de San Juan dictó hoy la prisión preventiva para el joven de 24 años acusado del femicidio de su prima de 11, quien fue abusada sexualmente y asesinada de 10 puñaladas en un descampado de la localidad de Media Agua el día de Año Nuevo, informaron fuentes judiciales.
La medida fue impuesta por el juez Ramón Alberto Caballero durante la audiencia de control de detención realizada este mediodía en los tribunales de San Juan.
A pedido del fiscal de Delitos Complejos Iván Grassi, el juez dispuso un año de prisión preventiva para Juan Carlos Rodríguez (24) mientras se instruye la causa por el abuso sexual con acceso carnal en concurso real como homicidio agravado por alevosía, criminis causae y por mediar violencia de género de Yoselín Rodríguez (11).
Rodríguez, quien era primo de la víctima, se negó declarar en la audiencia y su defensa pidió que la prisión preventiva fuera domiciliaria, lo que el magistrado rechazó.
Tras la audiencia, el acusado fue alojado en dependencias del Servicio Penitenciario provincial.
Yoselín residía junto con su familia en una zona vulnerable de cinco viviendas ubicadas en Media Agua, localidad cabecera del Departamento de Sarmiento, uno 60 kilómetros al sur de la capital de la provincia de San Juan.
Su cuerpo fue hallado cerca del mediodía del sábado por una de sus primas en una zona descampada, ubicada en la calle Quiroga y la ruta 40, a unos 100 metros de su domicilio.
La menor presentaba signos de abuso sexual y varias puñaladas, al tiempo que a unos 50 metros del cuerpo se halló una cuchilla enterrada entre los pastizales que se cree es el arma homicida.
Según pudieron reconstruir los investigadores, tras la celebración del Año Nuevo la niña se fue a dormir a la casa de una de sus primas, donde a la mañana siguiente no fue hallada, por lo que se inició una búsqueda por la zona hasta que se encontró el cuerpo.
Posteriormente, dos mujeres -también familiares de la niña- declararon que vieron cerca de las 7 al acusado Rodríguez caminar nervioso y con tierra en sus prendas.
Por ello, el fiscal Grassi solicitó un allanamiento de urgencia a las viviendas de la zona y la aprehensión de Rodríguez.
Como resultado de uno de los procedimientos, en un domicilio situado a 800 metros de la escena del crimen, hallaron una mochila con ropa ensangrentada, propiedad del joven.
"Creemos que luego del hecho fue hasta la casa de una de sus primas, donde vivía algunos días. Allí se bañó y se sacó la ropa", aseguró a Télam un investigador.
Los investigadores creen que el sospechoso ingresó a la vivienda donde dormía la menor, la alzó y le tapó la boca hasta llevarla al lugar donde finalmente abusó sexualmente de ella y la asesinó.