El Servicio Penitenciario (SP) secuestró el lunes por la mañana una importante cantidad de estupefacientes en la cárcel Almafuerte de Cacheuta. En el operativo de allanamiento, los uniformados encargados del procedimiento incautaron más de mil dosis de cocaína y marihuana.
La requisa, que tuvo un gran resultado positivo para los investigadores, no fue un hecho casual, sino todo lo contrario. Se trataría de una movida con antecedentes de seguimiento de fecha posterior al secuestro efectuado. Según detalló El Sol, "la requisa se realizó en el módulo 4.1 del penal de Cacheuta".
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En la medida, los agentes a cargo secuestraron: 4 teléfonos celulares, una tablet, dos elementos corto punzantes y dieron con 1.054 dosis de cocaína que se encontraban en bolsas nylon.
Además, durante el operativo, los uniformados dieron con 65 chips de teléfonos de diferentes compañías. Tras el procedimiento, la Justicia Federal intentará determinar cómo fue que los estupefacientes atravesaron las barreras de seguridad de la cárcel. Luego, se identificaron las celdas donde se encontraban los elementos secuestrados.
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El hallazgo podría estar atado a una forma de connivencia entre internos y guardiárceles. De todos modos, la investigación en curso determinará cómo se dieron los hechos.