Por Sebastián Pérez Dacuña
El viernes pasado, 1° de mayo, el gobernador Rodolfo Suarez fue preciso acerca de cómo quiere encarar la política energética local, en su primer discurso en la Legislatura Provincial, el mandatario anunció un proyecto de ley tendiente a crear beneficios fiscales para empresas que se instalen en parques industriales, sean estos dependientes de forma directa del Estado provincial o de los municipios, y que sean proveedoras de proyectos de energía. “Se pretende con ello generar un polo de atracción de nuevas inversiones que le dé impulso a la economía, absorbiendo mano de obra local”, dijo Suarez.
Pero, tal vez, lo más importante es que dentro de las leyes que enviará a la Legislatura está que el dinero producto de la venta de la energía de Portezuelo del Viento sea reinvertido en el desarrollo y construcción de nuevos proyectos que permitan darle continuidad al trabajo que será creado. Una política que está directamente emparentada con aquella que le permitió a Mendoza en medio siglo, desde 1950 a 2000, construir más de una decena de centrales hidroeléctricas y con ello hacer florecer un sector pujante que hoy se encuentra ávido de obras, como el metalmecánico y que generó una fuerza casi paralela de la obra pública.
Además, algo que no es poco en los tiempos que corren, Mendoza recibió esta semana los 16,3 millones de dólares del tercer desembolso para encarar el proceso licitatorio y de construcción del proyecto, y hasta el momento se mantiene para el 2 de junio la fecha de presentación de ofertas y apertura de sobres.
En total, Mendoza va a recibir 1.023 millones de dólares en los próximos cinco años. El dinero se utilizará para realizar la obra civil hidroeléctrica sobre el Río Grande, la traza de las dos rutas y la relocalización del pueblo de Las Loicas, en Malargüe
Hoy la expectativa que genera la obra más importante en años que va a tener la provincia es muy grande, sobre todo para las empresas que están en pugna por obtener construcción del proyecto. Cabe destacar, que del consorcio que lleve adelante la obra pueden participar empresas argentinas, extranjeras o un mix de ambas, y ya se conoce el interés de empresas chinas que han vsitado la provincia, pero también europeas y hasta del norte del continente, y sobre todos las locales, números puestos en licitaciones de este tipo y con obras concretadas que las avalan. Solo en la primera visita al lugar realizada en octubre del año pasado fueron parte 26 firmas. Mañana se realiza la segunda visita.
Un proyecto superador
Es importante saber que del acuerdo original que, en 2007 Cobos cambia por la obra mediante el acuerdo extrajudicial que favorecía a la provincia, era por 600 millones de dólares y desde marzo de 2016 a la fecha se fueron incorporando obras complementarias, mediante un plan de mitigación social y ambiental, que enriquecieron el proyecto y se llegó de esta manera a un 40% más de compensación que el original que terminó plasmado en las letras que emitió la provincia por 1023 millones de dólares y de las que ha recibido recientemente el tercer desembolso desembolsos.
Locales, nacionales, extranjera y mixtas
Por la situación de pandemia mundial y atendiendo al interés de empresas extrajeras en el proyecto se pidió una prórroga de 90 días y es por eso que se extendió al 2 de junio la apertura de sobres que estaba prevista para marzo. No se desconoce que más allá de los plazos, hay grupos empresarios de gran envergadura, y que van a ir al fronting formando consorcios, que ya están en conocimiento de esto desde hace años.
Pueden ser empresas nacionales, extranjeras o un mix de ambas, es totalmente abierto el llamado, lo que si se exige un máximo de 4 integrantes totalmente solidarios entre ellos, si bien el consorcio declara un socio estratégico civil que como mínimo tiene que tener un 40% de la participación de la UTE y es responsable de la sobras civiles y luego declarar si o si un socio electromecánico que tiene que tener como mínimo el 20% que es el que se hace cargo de los denominado “fierros”.
A contrario como se explicó por ahí, el socio electromecánico puede ser extranjero y tener ese 20% de la participación de la UTE, no hay que perder de vista que del 100% de la obra la parte electromecánica influye un 26%, pero a su vez en el fondo son todos solidarios entre sí.
Se han recibido consultas de empresas extranjeras asiáticas, europeas y del norte de América, empresas argentinas y locales también. Hoy las consultas sobre los pliegos están abierta y seguramente quien compre el pliego mostrará la carta por lo que hasta 10 días antes de la fecha de apertura de sobres (2 de junio) no se conocerán los interesados concretos. Aunque los nombres en danza son muchas de las grandes empresas de la obra pública mendocina.
Un derrame económico superlativo
Ubicada sobre el río Grande, en el sureño departamento de Malargüe, la presa tendrá capacidad para abastecer de energía a 130.000 hogares, cuatro veces más de lo que genera el dique Potrerillos. El embalse tendrá un paredón de 185 metros, uno de los más altos del mundo.
Para tener una idea cercana de la dimensión de la obra, la presa medirá 5,2 veces la altura del Edificio Gómez del centro de la Ciudad de Mendoza.
El pliego que está aprobado por todos los mecanismos del Ejecutivo declara en el capítulo 5 que es importante para la administración de Mendoza la participación de empresas mendocinas que favorezcan el empleo local. Hay todo un capítulo del pliego legal que declara esto. Se manifiesta que el capital que llega por un resarcimiento legal a la provincia se use para los mendocinos. Y por ello el derrame tiene que ser para Mendoza. El pliego genera una fórmula polinómica de varios términos que favorecerca distintos aspectos. Por ejemplo todas las empresas que el consorcio contrate que sean mendocinas tienen que ser declaradas y con esto se le da un alcance de suministro de antemano. El pliego premia, entonces, a aquellos consorcios que contraten más empresas mendocinas. Hoy, muchas de esas empresas están negociando el alcance y precio de su suministro que además cobrarán en dólares y a sabiendas de cuánto será antes del comienzo de la obra.
Se estima que la UTE que lleve adelante el proyecto, que va a tener a 4 empresas como máximo, luego va a tener un primer anillo de subcontratos de unas 50 empresas donde probablemente haya entre unas 8 a 10 electromecánicas, unas 5 eléctricas y 35 civiles. Y después de ahí el segundo anillo de subcontratos se estima en unas 250 empresas más.
La fórmula polinómica que ordena las ofertas de acuerdo a distintos ítems se van acomodando las propuestas. Lo que más pesa es el precio porque sobre este los diferentes términos de la polinómica suman o descuentas dinero en la propuesta. Tener muchos subcontratistas mendocinos abarata hasta 30 millones de dólares la propuesta. También la eficiencia de la energía.
Lo que se busca es nivelar las empresas extranjeras con las argentinas o las mendocinas para que las empresas locales tengan posibilidad de competir. De esta manera se ecualizan las asimetrías de la economía argentina con las extranjeras.
Una política energética apalancada en las regalias
Mendoza recibió esta semana, mediante el acuerdo firmado con la Nación en junio, el tercer desembolso de 16,3 millones de dólares para Portezuelo, un periodo de trasferencias que duraran al menos 5 años. Los desembolsos son cada tres meses, el próximo es en julio lo que genera un calce entre la curva de desembolso de la letra y la curva de la ejecución del proyecto que está acordada. No se puede demorar mucho más la ejecución de la obra porque si llegan a reperfilar el bono pueden pasar décadas para volver a discutir Portezuelo.
Cada peso de esos desembolsos correspondientes al proyecto Portezuelo del Viento va a un fideicomiso en dólares, no se queda en las arcas del gobierno provincial, y desde ahí tiene un andamiaje legal que fija que lo único que se puede hacer con ese capital es financiar la obra de Portezuelo del Viento. Ese fideicomiso va administrar también la obra. Por otra parte, la venta de energía de Portezuelo va a seguir retroalimentando a este organismo porque la idea es que los flujos de fondos de la venta de energía se vuelquen en la ejecución de un próximo proyecto y eso es volver a poner en marcha un sistema virtuoso. Un proyecto de esta envergadura en ejecución, es un motor equivalente al de toda la obra pública provincial.
Arranque turístico
El obrador de Portezuelo del Viento va a tener 1.200 camas, y en la nueva Villa de las Loicas van a haber unas 200 camas más que luego, cuando se termine el proyecto, quedaran para la explotación turística. Además se estima que serán 500 personas más trabajando de manera directa y unos 8000 mil mendocinos que van a trabajar de manera indirecta.
Detalles técnicos
Portezuelo del Viento tendrá una presa de hormigón compactado a rodillo de 185 metros de altura, con capacidad para almacenar 2 mil hectómetros cúbicos de agua.
Además de la presa, la construcción incluye una central hidroeléctrica asociada, equipada con 3 turbinas Francis de 30 MW cada una, alimentado por un túnel de 700 m de largo y 6 m de diámetro y una tubería forzada de 40 m de largo.
La central tendrá una potencia instalada de 210 MW, que generará a lo largo de un año una energía media de 889 GWh.
El dique tendrá un vertedero curvo, diseñado para una crecida prevista cada diez mil años, de 1.600 m³/s. En total, se utilizarán casi 10 millones de metros cúbicos de materiales sueltos y hormigón.
Por último, el proyecto requiere la construcción de una línea de alta tensión hasta la ciudad de Malargüe, de unos 75 km de longitud, hasta conectar al sistema nacional de electricidad.
Para complementar las obras, el Estado reubicará a unas 200 familias que viven en Las Loicas, una pequeña localidad sobre la ruta 145. El nuevo pueblo se ubicará en la costa sur del lago, en una región con altísimo potencial turístico, que además contará con nuevas rutas.
Proyectos complementarios
Proyecto Ruta nacional 145 – Tramo Bardas Blancas – Hito Pehuenche Sección II – Km 18,50 – Acceso a Cajón Grande, que consiste en la restitución de 41,5 km de Ruta Nacional, proceso que ha sido sometido a los estudios ambientales para su evaluación según la legislación aplicable de acuerdo al Art. 41 de la Constitución Nacional (en adelante, CN). Vale decir que ha requerido de importantes estudios ambientales que deben validarse en la Audiencia Pública convocada al efecto; idéntico trámite se le ha dado al Proyecto Ruta Provincial 226: Tramo Empalme 145 – Límite con Chile que implica la restitución de 22 km de Ruta Provincial.
Respecto de la Línea de Interconexión Central Hidroeléctrica Portezuelo del Viento – LAT 210Mw Malargüe – San Rafael Construcción de 249 km de línea de alta tensión, desde la Estación Transformadora de PDV hasta la Estación Transformadora Río Diamante, también está sometida a los estudios y evaluaciones que exige la legislación dictada bajo el Art. 41 CN.
Estas obras siempre se han realizado, en todas las provincias de la República Argentina, por las autoridades provinciales.
Cabe destacar que la audiencia ya había sido pospuesta a fin de garantizar la participación pública y se realizaron reiteradas publicaciones de edictos de ley en los medios de comunicación para permitir la mayor participación posible.