La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, urgió este domingo a los Estados miembros a "redoblar los esfuerzos" para lograr un acuerdo sobre la política migratoria de la UE tras el naufragio en la costa sur de Italia en el que perdieron la vida al menos 59 migrantes, según cifras provisionales del Gobierno regional de Crotone.
Durante la jornada ha ido aumentando el trágico cómputo y no se descarta que más cuerpos sean recuperados en las próximas horas. Unos 80 supervivientes lograron llegar a la playa de Steccato, localidad de Cutro (provincia de Crotone), donde están siendo atendidos por equipos de emergencia desde primera hora de la mañana. En la embarcación viajaba un centenar de personas, según calculan las autoridades.
La agencia italiana de noticias Ansa detalló que entre los fallecios hay al menos 20 menores, uno de ellos un bebé y una pareja de gemelos. También informó que se ha encontrado el cadáver de una niña de alrededor de 9 años en la orilla donde continúa llegando restos de la barcaza.
Los testimonios del naufragio
Los supervivientes han explicado a las autoridades italiana que la precaria barca de pesca en la que viajaban se partió por la mitad y muchos de sus pasajeros naufragaron, ya que el mar se encontraba agitado. Al parecer, la barca chocó contra unas rocas antes de que los migrantes pudieran pedir ayuda.
Mientras avanzan las labores de socorro, las autoridades están interrogando a los supervivientes para conocer las circunstancias del accidente y el origen de los migrantes, que según la prensa local son en su mayoría de Irán, Pakistán y Afganistán.
La crisis migratoria de vuelta al centro del debate nacional
El último naufragio se produce pocos días después de que el Parlamento aprobara nuevas y controvertidas normas para el rescate de inmigrantes impulsadas por el Gobierno, dominado por la extrema derecha.
Entre otras cuestiones, la norma obliga a pedir la asignación de un puerto tras el primer rescate de un grupo de migrantes y a dirigirse a esa localización sin desviarse para localizar otras embarcaciones en peligro. Lo que, según los críticos, aumenta el riesgo de muerte en el Mediterráneo central, considerada la travesía más peligrosa del mundo para los migrantes.
Además, las ONG han denunciado en repetidas ocasiones que desde hace meses las autoridades italianas asignan puertos lejanos, en el norte y centro de Italia, a los que tardan en llegar hasta cuatro y cinco días desatendiendo sus operaciones en la zona del Mediterráneo central, donde naufragan la mayoría de este tipo de embarcaciones.
La jefa del gobierno, Giorgia Meloni, líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia (FDI), se hizo cargo de un ejecutivo de coalición en octubre tras prometer que reduciría el número de migrantes que llegan a Italia.
Las cifras
La situación de Italia la convierte en un destino privilegiado para los solicitantes de asilo que cruzan del norte de África a Europa, y Roma lleva tiempo quejándose del número de llegadas a su territorio.
Según el Ministerio del Interior, casi 14 000 migrantes han desembarcado en Italia desde principios de año, frente a unos 5 200 en el mismo periodo del año pasado y 4 200 en 2021.
Sin embargo, las ONG transportan sólo un pequeño porcentaje de los migrantes que desean llegar a Europa, la mayoría de los cuales son rescatados por barcos de guardacostas o de la marina. Por su parte, el Gobierno acusa a las ONG de estimular la llegada de migrantes y alentar a los traficantes.