El epicentro se localizó al noroeste de la ciudad de Sagaing y a poca profundidad, lo que intensificó su efecto en la superficie. El movimiento ocurrió en horas de la tarde y fue seguido, pocos minutos después, por una réplica de magnitud 6,4 en la misma zona, lo que elevó la alerta en toda la región.
La junta militar birmana comunicó que la cantidad de muertos alcanzó las 1.002 personas, mientras que los heridos son alrededor de 2.400. Por su parte, hasta el momento, se confirmaron 10 fallecimientos en Bangkok, la capital del otro país damnificado.
Se informó, además, que hay al menos 68 desaparecidos en la región de Mandalay, zona del epicentro del terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el viernes varias áreas del centro-norte de Birmania (Myanmar).
Además de las pérdidas humanas, se registraron graves daños materiales por el derrumbe del principal puente que une Mandalay y Sagaing, la universidad y el muro del palacio real de Mandalay. En la misma línea, las telecomunicaciones también se vieron perjudicadas, declaró la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.