Estados Unidos y China reactivaron una guerra comercial sin precedentes, lo que disparó una caída generalizada en los mercados de valores y las bolsas y los mercados internacionales. Argentina, con una economía debilitada, ya empieza a sentir las consecuencias. Menores inversiones, suba de precios y pérdida de poder adquisitivo: un combo que preocupa a los analistas.
El programa "Matinal" de Radio Jornada (91.9) dialogó sobre esta problemática con el economista José Vargas de Evaluecom, quien explicó cuáles se espera que sean los efectos para el país.
Recesión global y guerra comercial
La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de subir los aranceles a productos extranjeros generó una respuesta inmediata por parte de China, desatando lo que muchos especialistas consideran una nueva guerra comercial. José Vargas, economista de la consultora Evaluecon, explicó que esta tensión entre las principales potencias económicas del mundo ya está provocando una caída en los precios de los commodities, las criptomonedas y las bolsas globales. “Es un contexto muy delicado”, resumió.
Una economía frágil frente a un escenario global complejo
Argentina se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica: sin reservas, sin acceso a crédito internacional y con un tipo de cambio atrasado. Según Vargas, esto deja al país expuesto y sin herramientas para enfrentar una recesión global. “Estados Unidos nos aplicó un arancel del 10%. Puede parecer poco, pero es un retroceso respecto de las condiciones anteriores”, advirtió.
Según Vargas, los efectos para los ciudadanos no serán inmediatos. Sin embargo, hacia fin de año podrían comenzar a notarse las consecuencias negativas e esta crisis mundial para el país: menos inversiones, menos trabajo y productos más caros en góndola.
Consumo interno e inflación: ¿qué pasa con los productos importados?
El crecimiento en las góndolas de productos importados no vino acompañado de una baja significativa de precios. Alimentos como fideos, café o atún se venden a valores similares a los nacionales. Vargas explicó que, por el momento, esto no representa un alivio para el bolsillo del consumidor argentino.
Además, recordó que se avecinan nuevas subas de precios estacionales, como ocurre con los productos típicos de Semana Santa.
“El impacto inflacionario se mantiene y el poder adquisitivo sigue sin recuperarse”, señaló.