Luego de la devaluación, el sector cárnico fue uno de los que más incrementos tuvo en sus distintos cortes. Sin dudas, que los consumidores lo sintieron y por eso, disminuyeron el consumo al momento de pagar los nuevos valores.
Debido a la caída de las ventas en los mostradores , el precio de la carne bajó un 10% en Mendoza. Es la segunda rebaja en los precios de los cortes ya que la semana pasada, experimentó un 10% más, acumulando un total de 20% en las dos últimas semanas.
Esta situación, ha permitido una leve recuperación en el sector de ventas y supone un alivio considerable para el bolsillo de los consumidores mendocinos.
Para tener como referencia, la blanda de segunda, experimentó una baja de $ 600 por kilo. Antes costaba, $ 5600 y ha pasado a costar $ 5000. La carne molida, ahora tiene un valor de $ 2500 por kilo, cuando antes se debían pagar $ 3300 por kilo.
En el caso del asado, un clásico argentino, que ha visto reducido su precio de 7300 pesos a 5600 pesos por kilogramo. Este corte es uno de los más elegidos por los consumidores para el almuerzo de los domingos, las juntadas familiares o suele ser uno de los platos principales en estas fiestas de fin de año.
Sin embargo, no todos los productos cárnicos siguen la misma tendencia. El pollo, ha experimentado un incremento en su cotización. Ahora, hay que pagar $ 2500 por kilo.
Esta variación en los precios evidencia una dinámica de mercado que, si bien favorece al consumo de carne bovina, impacta de manera diferente en otras categorías de productos cárnicos.
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