La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha puesto sobre la mesa un tema de gran relevancia para la sociedad: el debate en torno a la edad límite para la imputabilidad penal. En este sentido, el Gobierno se encuentra inmerso en discusiones sobre si establecer como límite los 14 años, seguir el ejemplo de Uruguay con 13 años, o incluso considerar la temprana edad de 12 años, como lo hace Brasil.
Bullrich ha destacado que este análisis no se realiza en el vacío, sino que se está examinando cómo estas políticas han impactado en la población de los países que han tomado medidas similares. En este sentido, enfatizó la necesidad de mantener la imputabilidad en delitos graves, como el asesinato, aunque también hizo hincapié en la importancia de implementar medidas preventivas y correctivas para aquellos que cometen delitos menores, con el objetivo de evitar que escalen hacia crímenes más graves.
Además, la ministra de la cartera de Seuguridad subrayó la existencia de convenios internacionales que establecen límites en las penas, a los cuales Argentina está vinculada a través de su Constitución. Este aspecto legal también es fundamental en el debate sobre la imputabilidad penal y debe ser considerado en la formulación de políticas públicas en este ámbito.