Para arrojar luz sobre esta cuestión, hemos querido recurrir al testimonio de los expertos, los especialistas del cabello que son los que mejor van a saber orientarnos hacia cómo podemos encontrar el champú de mujer adecuado."Lo primero en lo que debemos fijarnos a la hora de elegir champú es en las características de nuestro cabello, pues cuanta más información, mayor será la probabilidad de acertar en la elección", señala Marina Morán, directora técnica de la firma capilar Naturalmente. "El cuero cabelludo, el tipo de cabello y si tiene o no coloración son los principales aspectos a tener en cuenta.
Lo ideal es, una vez lo hayamos analizado, que creemos nuestra fórmula perfecta con un ritual que fusione el uso de champú y un buen acondicionador", añade la experta.
¿Y qué pasa con los ingredientes de los champús?
"Desde mi punto de vista, lo mejor es elegir siempre lo natural. Está probado que el uso continuado de champús convencionales saturan tanto el cuero cabelludo como el propio cabello, haciéndole perder brillo y vitalidad. Ello es debido a que estos productos a menudo incluyen componentes químicos que resultan nocivos.
Por ello, recomendaría evitar champú con compuestos tóxicos (es decir, champús naturales sin sulfatos ni siliconas, o parabenos) de su composición.
Se obtienen los mismos resultados (o mejores) que con uno convencional, pero estaremos cuidando nuestro cabello y nuestra piel", añade la experta. En nuestra opinión también existen buenas opciones de champús siempre y cuando las siliconas que contengan sean solubles y no fomenten la acumulación de producto en el cabello que lleve a la saturación del mismo.
Sobre los sulfatos es cierto que son sustancias limpiadoras muy agresivas con las que hay que tener cuidado porque tienden a resecar y sobre todo a los cabellos grasos o los cueros cabelludos sensibles les va especialmente mal.
Los champús para mujer más recomendados
Una vez aclarados las cuestiones generales, toca pasar al análisis completo de los champús de mujer recomendados este año por su buena composición, la calidad de sus ingredientes y los buenos resultados ofrecidos a las mujeres que lo han probado y posteriormente valorado en los distintos canales de venta online desde donde se comercializa.
También, por supuesto, tenemos en cuenta el factor precio en el que tanto nos fijamos cuando se trata de comprar este tipo de productos de uso frecuente sobre los que tenemos que repetir la acción de compra de manera habitual. No obstante, no estás exenta de probar. Te recomendamos que vayas cambiando siempre y cuando los champús que elijas sean compatibles con tus necesidades capilares. Después de usarlos solo queda lucir pelazo.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir un champú
La verdad es que el mercado ofrece tantas opciones en este sentido que es fácil caer en la confusión y terminar por no acertar eligiendo un champú adecuado para tu cabello. Te puedes dejar llevar por el atractivo de su envase, por la fragancia, incluso por la textura o por la recomendación de tu mejor amiga en base al champú que le funciona bien a ella. Pero la realidad es que cada cabello es un mundo y es fundamental elegir el champú en función a las necesidades que tenga el tuyo. También influye la experiencia porque en los productos cosméticos influye mucho el test de prueba error y nosotras, por cuestiones profesionales, hemos tenido la suerte de probar todos los que están en la lista de champús de mujer recomendados de este año.
Pero para hacerte un esquema rápido de que has de tener en cuenta a la hora de elegir tu champú, te diremos que es muy importante identificar en primer lugar tu tipo de pelo. Y es que no son las mismas necesidades las que experimenta un cabello que necesite un champú para pelo graso que uno que necesite un champú anticaspa.
En los grandes grupos encontramos el cabello seco, que necesita de ingredientes hidratantes y nutritivos para mantener sus niveles de humedad; los cabellos grasos, que necesitan equilibrar los niveles de sebo sin llegar a resecar el cuero cabelludo; los cabellos normales, que podemos decir que están equilibrados pero necesitan ingredientes suaves para mantener ese equilibrio; los cabellos finos, que necesitan de ingredientes que los fortalezcan y den cuerpo; y por último, los cabellos teñidos o texturizados, que tienen necesidades específicas que respecten su tono y estructura.