El Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) lanzó un paro nacional este lunes, detonando un fuerte impacto en el aeropuerto de Ezeiza y otros puntos estratégicos del país. La medida, que comenzó tras el polémico anuncio de la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por decisión del gobierno de Javier Milei, ya afecta los controles de ingreso de pasajeros, con filas que en Ezeiza superaron las dos horas.
Ezeiza en jaque, pasos de frontera en tensión
La jornada de protesta incluyó un paro parcial en las actividades de Aduana, con horarios de inactividad entre las 10 y las 14 horas, que se hicieron sentir particularmente en Ezeiza, donde los scanners de equipaje quedaron sin personal operativo durante las horas pico de llegada de vuelos internacionales. A pesar de los esfuerzos del personal jerárquico que asumió algunos controles, la aglomeración fue inevitable, sorprendiendo a cientos de pasajeros que se encontraron con demoras inesperadas.
En el Paso a Chile, en Mendoza, la situación parecía controlada este lunes. La Gendarmería Nacional informó que el tránsito vehicular hacia el país vecino se desarrollaba con fluidez y sin incidentes, pese a la convocatoria de SUPARA a frenar las actividades y realizar asambleas en los puntos de control. Sin embargo, la calma en este paso fronterizo es apenas un respiro temporal, ya que el sindicato anunció una intensificación de la medida para el próximo miércoles.
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Miércoles de tensión máxima: paro total y huelga del transporte
La escalada en el conflicto promete nuevas complicaciones para la jornada del miércoles, cuando SUPARA prevé un paro total de 24 horas, que coincidirá con la huelga general de los gremios de transporte. Según comunicaron desde el sindicato, esta medida busca visibilizar el rechazo a la disolución de la AFIP y la creación de la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), oficializada el pasado viernes. La decisión de desmantelar la AFIP, junto con la reducción de personal y la reestructuración de tareas, ha generado una ola de incertidumbre entre los trabajadores y severas críticas hacia la administración actual.
El impacto de la disolución de la AFIP: un desafío logístico y político
El conflicto se enmarca en un contexto de reestructuración estatal que ha desatado reacciones en el sector aduanero y en otros ámbitos gubernamentales. Para los sindicatos, la creación de ARCA es un golpe directo a los derechos laborales y una amenaza a la estabilidad de sus empleados. “Esta medida es un ataque directo al sistema de control aduanero y a los trabajadores que han sostenido la fiscalización durante años”, expresó un delegado sindical.
El miércoles, con el cese total de actividades aduaneras y la huelga de transporte en simultáneo, se espera un agravamiento de las demoras en aeropuertos y pasos fronterizos. El flujo de pasajeros, la logística de importación y exportación, y el tránsito en rutas internacionales podrían verse seriamente afectados, planteando un desafío no solo para el Gobierno Nacional sino para toda la economía del país.
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¿Un acuerdo en el horizonte?
A medida que avanzan los días, crece la expectativa de que el Gobierno y SUPARA encuentren una solución antes de que el conflicto impacte aún más al país. Sin embargo, hasta ahora, no hay señales de acercamiento y el sindicato reafirma su intención de continuar con el plan de lucha. Mientras tanto, los pasajeros, empresas y trabajadores en el sistema aduanero permanecen a la espera de respuestas claras y, sobre todo, de una resolución que evite mayores complicaciones en los próximos días.