Máximo faltazo
Sin dudas, la marcha federal universitaria que se desarrolló el miércoles en todo el país, se llevó la atención de los medios.
Mendoza no fue la excepción, y como en cada ciudad del país, cientos de miles de personas se movilizaron en defensa de la Universidad pública, ante la amenaza del veto a la Ley de Financiamiento.
Lo cierto es que la manifestación en Mendoza no estuvo encabezada por la rectora de la UNCuyo, Esther Sánchez, si no por su vice, Gabriel Fidel, quien no sólo dio el discurso de cierre sino que atendió a los medios en la previa.
Las especulaciones daban cuenta que Sánchez participaría de la convocatoria en Buenos Aires, junto a los rectores de todo el país (como sucedió en abril), pero eso tampoco fue así.
Lo cierto, y a pesar de la poca información disponible, es que la rectora estaba en Perú, en unas jornadas agendadas con anterioridad al establecimiento de la marcha. Sin embargo, el comentario se extendió con fuerza entre los claustros: la rectora debería haber acompañado el reclamo, en Buenos Aires o en Mendoza. En fin..., decisiones.
Radicales y peronistas presentes
Los que no se perdieron la marcha fueron muchos dirigentes radicales, cuya asistencia había sido puesta en duda -supuestamente- para no dañar el delicado vínculo entre Javier Milei y Alfredo Cornejo.
Lo cierto es que con el ministro de Educación y jefe de la DGE, Tadeo García Zalazar, a la cabeza, fueron muchos los que se diferenciaron. Igual postura tomó Diego Gareca.
Lo mismo hicieron legisladores provinciales como Natacha Eisenchlas, Marcelino Iglesias o Mariana Zlobec, pero también el presidente de la Cámara de Diputados, Peti Lombardi.
Los intendentes tampoco se quedaron atrás: Diego Costarelli, Mario Abed, y Ulpiano Suárez se sumaron. Así como algunos peronistas como Flor Destéfanis o Matías Stevanato.
Presencias que hablan de lo sensible de la convocatoria y lo representativo de la demanda universitaria.
Petri arma pero otros le desarman
La semana pasada, en esta misma sección, dábamos cuenta de la actividad de Luis Petri junto a Manuel Adorni en Mendoza.
Una charla conjunta de la fundación petrista, Mendocinos por el Futuro, que busca marcar presencia en la provincia y mantener latentes las chances del ministro de Defensa de la Nación para pelear la Gobernación en 2027.
Pero lo cierto es que las polémicas parecen tapar la construcción, como la que se suscitó días atrás con la ¿renuncia? ¿expulsión? de dos funcionarios mendocinos del ministerio, Raúl Marino y Constanza Coti Bravi. Todos con reproches y declaraciones cruzadas sobre competencias y capacidades, y tiros por elevación hacia el ministro.
Al parecer, antes de salir a dar la interna, Petri tendrá que ordenar la tropa que por lo visto viene desalineada.
Impsa, regalada
Esta semana se conoció el llamado a licitación nacional e internacional de las acciones que el Estado argentino tiene en la emblemática empresa metalmecánica Industrias Pescarmona Sociedad Anónima (IMPSA).
Esto fue luego de que la Legislatura provincial terminara de aprobar -no sin polémicas- la cesión de las acciones que tras el rescate estatal durante el gobierno de Alberto Fernández, estaban en manos de Mendoza.
Con un plazo de un mes para los posibles oferentes que vence el 31 de octubre, lo que llamó la atención fue el valor del pliego para las firmas interesadas en la compra. O al menos el valor que se difundió en todos los medios: tan sólo mil pesos. ¿O habrán sido dólares...?
Aún así, también parece poco para una empresa capaz de jugar en las grandes ligas mundiales.
Algunos insidiosos no la dejaron pasar y aseguraron que "sabemos que IMPSA estaba mal, pero nunca nos imaginamos que tanto...".
Lautaro, el maestro
En tiempos de furiosa discusión sobre casta sí o casta no, bien vale rescatar la rutina del ex legislador provincial y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Lautaro Jiménez.
Docente de profesión, tras su paso por la Legislatura, antes, también candidato a gobernador, Jiménez volvió a su trabajo como maestro de educación primaria en la escuela Carlos Padín, de Godoy Cruz. Así lo comprueba su habitual espera del colectivo en la esquina de Derqui y Paso de los Andes en Godoy Cruz. Allí, con su guardapolvo blanco, Jiménez espera todas las mañanas antes de las 8, el micro que lo lleva a su trabajo. Podrá criticársele muchas cosas a la izquierda, pero lo cierto es que algunas actitudes son dignas de reconocer e imitar.