Anabel, firme junto a Cristina
Es sabido el estado de ebullición que atraviesa el Peronismo después de la última elección presidencial.
La derrota a manos de Javier Milei y las conclusiones sobre la pésima gestión de Alberto Fernández parecen haber activado alarmas, debates, pero escasa autocrítica.
A tal punto que la propia Cristina Kirchner se ha propuesto para conducir el partido a nivel nacional e intentar rescatar un barco hoy hundido.
La decisión, lejos de ordenar ha generado más polémica, pues desde muchos sectores del PJ creen que son el kirchnerismo y la propia Cristina los responsables de la debacle.
Pero lejos de escuchar reclamos, los K también van por todo en el partido: ya presentaron lista, con número y color para una eventual contienda interna ante quien hoy se muestra como adversario: el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela (sí, ese que dijo que renunciaba si ganaba Milei... en fin).
Lo particular de la lista kirchnerista es su apoderada. Una vieja conocida de los mendocinos, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti.
Al parecer los ex jóvenes de La Cámpora no abandonan a su jefa, ni aún en el torbellino de los cuestionamientos de propios y ajenos.
En Mendoza, el PJ no quiere levantar la perdiz
Mientras tanto, en Mendoza, la feroz pelea por la conducción nacional del PJ ha paralizado a la dirigencia local.
Tras la acusación de "traidor" que Cristina deslizó sobre Axel Kicillof, al acompañar de manera solapada la candidatura de Ricardo Quintela, los principales referentes mendocinos no pueden creer el nivel de virulencia de una pelea que los pone al borde de la ruptura.
Aquí nadie quiere expresarse públicamente a riesgo de interpretar que están tomando partido por Cristina o en su contra. "Demasiado quilombo tenemos nosotros acá, y mucho por recomponer y trabajar como para enroscarnos en la interna nacional..." fue la conclusión de algunos dirigentes que, café de por medio, no salían de su asombro por la virulencia entre los compañeros.
Gutiérrez otra vez en la picota
La polémica de la semana estuvo centrada en el Concejo Deliberante de Capital, donde se conoció que el concejal Gustavo Gutiérrez (La Unión Mendocina) cobra no sólo su jubilación, sino también su dieta como edil.
Mientras el experimentado dirigente, con una larga trayectoria como legislador provincial y nacional asegura que no hay incompatibilidad alguna, el propio municipio que conduce Ulpiano Suárez le ha solicitado a la Anses que se expida para saber cómo proceder de ahora en más.
Quienes acusan, aseguran que nadie puede cobrar dos sueldos estatales y que Gutiérrez debió informar y dejar en suspenso su jubilación hasta que termine su mandato.
El ex demócrata y luego cercano a Elisa Carrió se sumó en el último tiempo al armado de Omar De Marchi y así consiguió su banca. Él dice que todo es una operación política y que la razón está de su lado. Por ahora, la jugada lo devolvió a los primeros planos y lo expone -tal vez, y mas allá de la confrontación- a perder uno de sus actuales ingresos.
Enojo hotelero con Mingorance
El último fin de semana largo dejó algunas polémicas. Una de ellas da cuenta del enojo del sector hotelero y gastronómico con el titular de Aysam, Humberto Mingorance.
Es que justamente el organismo que maneja el agua y el saneamiento de Mendoza tomó la decisión de avanzar con la colocación de dos caudalímetros en la red de agua potable que ocasionaron un mega corte del servicio en esos días en muchos departamentos.
El descontento de los empresarios es porque tanto durante el viernes como en parte del sábado, tuvieron muchos inconvenientes para prestar servicios debido a la falta de agua. Cancelación de reservas, turistas contrariados, ventas que no se concretaron fueron el saldo de esos días para el sector turístico. Ahora, y todavía contrariados, ni un café le quieren invitar a Humberto.
Divorcio exprés para Lourdes
El Gobierno nacional presentó en estos días una serie de medidas para desburocratizar y agilizar los trámites estatales, así como para que la idea de "libertad" se pueda implementar tras la propia decisión individual.
Entre otros proyectos que llegaron al Congreso se encuentra la posibilidad de implementar el "divorcio exprés" para disolver matrimonios de común acuerdo sin esperar una sentencia judicial.
En ese caso, los cónyuges -previo acuerdo- anularán su vínculo en "sede administrativa", en un mero trámite de una mañana, en vez de esperar años un juicio, con el gasto adicional que eso conlleva.
No pocos libertarios están sugiriendo que Milei haga lo mismo con la diputada nacional Lourdes Arrieta... un divorcio -político- exprés para un vínculo poco feliz del que ambas partes (pero en especial los mendocinos) no están para nada satisfechos...