El pasado 19 de septiembre, la Cámara de Diputados de la Nación le dio media sanción al proyecto de reforma del impuesto a las ganancias que elevaría el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos.
"Esto genera un impacto de la baja de recursos no sólo sobre la Nación, sino que también en los fondos coparticipables a las jurisdicciones" , advierten Martín Kerchner y Mercedes Rus (UCR).
Y sumaron: "Las provincias argentinas se encuentran actualmente sumergidas en un escenario macroeconómico desfavorable, donde la inflación galopante está generando una caída en los niveles de actividad (-4% aprox. con datos de INDEC), propiciando un empeoramiento de la situación fiscal en dichas jurisdicciones sub-nacionales, donde la recaudación propia de los tributos asociados a la producción cae en términos reales, por la recesión, mientras que los tributos patrimoniales aumentan su morosidad, dada la caída del poder adquisitivo del contribuyente".
A esta situación de caída de ingresos reales, se suman las presiones salariales de los gremios estatales, que con justa razón pretenden aumentos que cubran la inflación, sin observar que la recaudación de las provincias no necesariamente acompaña.
Que, en ese contexto, de franco desmejoramiento para los fiscos provinciales, se suma ahora la propuesta del Gobierno nacional para disminuir la recaudación del Impuesto a las Ganancias (60 de cada 100 pesos se coparticipa), como así también la del IVA (54 de cada 100 pesos se coparticipa), con el argumento de que dicha medida libera fondos para estimular el gasto privado.
"Como consecuencia de esta propuesta de Nación, los ingresos reales de los fiscos provinciales profundizarán su baja, estimándose en el caso de Mendoza un -11,8% de impacto medido en términos de recaudación propia, con muchas otras provincias inclusive con peores situaciones, en especial aquellas que dependen en demasía de la coparticipación" afirman.
"Esto representa para Mendoza más de 56.000 millones de pesos anuales, es decir, más de una nómina salarial. Que, al no compensarse el efecto fiscal de la mayor renta disponible para gasto privado con el de disminuir los ingresos de los fiscos provinciales, se genera un desfinanciamiento mayor de erarios públicos que se encuentran en los últimos meses de ejecución de sus ejercicios fiscales, donde los márgenes para hacer ahorros son casi nulos", explican los legisladores.
Y consideran que "dicho efecto negativo en términos recaudatorios también afecta a los municipios, por efectos de coparticipación provincial, multiplicando el impacto regional fiscal".