La fractura en la Unión Cívica Radical (UCR) ha dejado en evidencia una crisis interna que amenaza con reconfigurar el panorama político del partido. Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, Pablo Cervi y José Federico Tournier son los cinco diputados que, al acompañar el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria, rompieron la unidad dentro del bloque radical en el Congreso. Este giro no solo favoreció al Gobierno en su estrategia para dejar sin efecto un incremento para los jubilados aprobado por el Congreso, sino que desató un fuerte malestar en el seno del partido.
Una decisión polémica
La posición de estos legisladores fue clave para que el oficialismo lograra anular el incremento en las jubilaciones. Su respaldo al veto presidencial contradijo la línea oficial del bloque radical, que había acordado un rechazo unánime a la medida tras una reunión con el presidente de la Nación. Ante esta situación, el radicalismo reaccionó rápidamente.
La mesa directiva de la Convención Nacional del partido, liderada por Gastón Manes, convocó a una reunión virtual donde se decidió suspender la afiliación partidaria de cuatro de los cinco diputados que optaron por apoyar el veto. José Federico Tournier, si bien forma parte del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, no tiene ficha de afiliación al partido, por lo que su caso quedó fuera de las sanciones aplicadas.
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El malestar se hace público
Los legisladores que mantuvieron la postura partidaria no ocultaron su descontento. En un comunicado firmado por figuras clave como Facundo Manes, Manuel Aguirre, Marcela Antola y otros referentes del espacio, expresaron su "repudio" hacia los cinco disidentes. "Rompieron un acuerdo unánime y cambiaron su voto, causando un daño sobre la credibilidad y ética del radicalismo frente a la ciudadanía", señala el texto.
La declaración deja en claro el grado de tensión interna que enfrenta la UCR. No es solo una cuestión de disciplina partidaria, sino una lucha por la identidad del partido y su postura frente a un gobierno que genera posiciones divididas en el arco político.
El liderazgo de Gastón Manes
La reunión de la Convención Nacional, que se celebró vía Zoom este lunes, contó con la participación de Gastón Manes como figura principal. Fuentes cercanas al partido confirmaron que la decisión de castigar a los legisladores disidentes se llevó a cabo tal como se había anticipado. Manes, hermano del diputado y referente del radicalismo bonaerense Facundo Manes, había advertido antes de la votación que habría sanciones para aquellos que se desalinearan de la postura del bloque.
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Repercusiones y futuro incierto
La crisis que atraviesa la UCR plantea interrogantes sobre el futuro del partido en medio de un escenario político polarizado. Con un liderazgo en disputa y decisiones controvertidas, el radicalismo deberá trabajar para sanar las heridas abiertas y evitar que la fractura se profundice.
Mientras tanto, el apoyo de estos cinco legisladores al veto de Milei podría tener consecuencias políticas de largo alcance, tanto dentro del partido como en su relación con el gobierno. El radicalismo, tradicionalmente un bastión de unidad, se enfrenta a un desafío que podría redefinir su rol en la política argentina.