Inmediatamente después de la polémica votación en el Senado de la Nación de ayer jueves -18 de abril de 2024-, día que quedará en la memoria de los argentinos, en la que los legisladores se aumentaron los sueldos magníficamente, el presidente Javier Milei publicó un tuit en el que aclaraba que “ha habido otros senadores que también han votado en contra dentro del bloque de JxC”. Sin embargo, aclaró Parlamentario, le salió al cruce una autoridad en materia de reglamentos, como es la exdiputada nacional Graciela Camaño, quien tras señalarle al mandatario que fue diputado, le sugiere recordar que “cuando se vota a mano alzada, quien no está de acuerdo debe expresarlo a viva voz, y quien se abstiene pedir autorización al Cuerpo antes de la votación. Hoy todos los senadores presentes votaron afirmativamente el aumento de dieta. Solo la verdad nos hará libres”.
Una de las protagonistas de esa votación es la senadora Juliana di Tullio, quien también en la red social X confirmó los dichos de Camaño, señalando que “todos los senadores y senadoras de la Nación de todos los bloques políticos que estuvimos presentes votamos a favor de la actualización de las dietas, incluso los que dicen que no lo hicieron o ahora quieren rechazarlo”.
El reglamento del Senado establece en su artículo 205 que “todo proyecto de ley se vota, tanto en general como en particular, por medios electromecánicos o nominalmente a fin de permitir registrar la forma en que ha votado cada senador. La Cámara alta puede resolver por mayoría absoluta de sus miembros presentes obviar este procedimiento cuando existe dictamen de comisión unánime o no se han planteado disidencias”.
Esto es, cuando existe acuerdo para evitar ese procedimiento se puede votar a mano alzada, que es lo que sucedió este jueves. Sin que nadie aclarara su posición contraria o pidiera permiso para ausentarse. Sin embargo, hay que precisar dos cosas: ni este era un proyecto de ley, ni deja claro el reglamento qué establece o no una mano que no se alza.
Veamos qué dice el artículo 212: “El voto será por la afirmativa o por la negativa. El senador presente, con autorización del Cuerpo, puede abstenerse de votar. En este caso, el cálculo del quórum y el cómputo de la votación, se hará sobre la cantidad de votos que se emitan. Ningún senador puede protestar contra la resolución de la Cámara, pero tiene derecho a pedir la consignación de su voto en el acta y en el Diario de Sesiones”.
Volvamos al artículo 205, que señala que “los proyectos de decreto, resolución, comunicación o declaración pueden votarse: 1) Por signos, que consisten en ponerse de pie o en levantar la mano”.
No se aclara que no hacer eso signifique lo contrario, pero tampoco que uno esté a favor. En ese sentido, otra autoridad en materia de reglamentos, también exdiputado, Pablo Tonelli, dijo no coincidir con su excolega Graciela Camaño. “No me parece, dijo”.
En su caso, no levantar la mano bien puede ser tomado como un voto en contra. “O una abstención, pero nunca como voto a favor”, cerró el exlegislador.