Una investigación por abuso sexual iniciada en 2018 llegó a su fin en las últimas horas. Se trata del caso de una joven que fue abusada sexualmente, cuando era menor de edad, por su padrastro.
Días atrás el acusado, de 48 años, reconoció la autoría de los hechos en un juicio abreviado y recibió una condena de 14 años de prisión por parte del juez Alejandro Miguel, tal y como lo pactaron el fiscal Gustavo Stroppiana y la defensa del abusador.
Las partes llegaron a un acuerdo luego de las abundantes pruebas contra el acusado. Además, en 2019, la madre de la menor había sido condenada por facilitar los abusos contra su hija.
Al igual que su marido, la mujer no tuvo otra opción que admitir los hechos ante la Justicia. Actualmente, continúa tras las rejas y en varias oportunidades se le negó el beneficio de la prisión domiciliaria.
Previo a su detención el autor de los abusos se había estado escapando durante más de dos años por Bolivia, Brasil y Uruguay. Finalmente persona de la División de Delitos Contra la Integridad Sexual de Mendoza en conjunto con la Brigada Investigaciones de la Policía de la Quiaca y de la Gendarmería Nacional, lograron detenerlo en febrero de 2021 en la Quiaca, a donde había llegado en colectivo.
Tras su aprehensión el acusado, de apellido Palmieri, fue trasladado a Mendoza, donde fue imputado por corrupción de menores, abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por la guarda, todo en concurso real por tratarse de un número indeterminado de hechos.
La causa se inició en 2018 después de la que la joven, quien actualmente tiene 29 años, radicó la denuncia por los abusos sexuales a los que fue sometida por su padrastro durante varios años, desde que era una niña.
Los hechos habían sido perpetrados en Guaymallén, donde la víctima residía junto al acusado y su madre. Aparentemente, la mujer facilitaba los abusos por parte de su pareja y hasta surgió de la investigación que luego lo habría ayudado a darse a la fuga.