El grave hecho se produjo cuando la víctima procedía a cerrar el negocio y el sujeto ingresó con la excusa de hacer una compra y, una vez en el interior del local, la acorraló y amenazó con la intención de violarla. Ante la fuerte resistencia de la víctima, el sujeto optó por escapar del lugar y fue detenido por la policía.
La imagen del agresor tomada por una cámara del local se viralizó en las redes alertando sobre su condición y pidiendo datos para su detención.
Tras la denuncia se inició una investigación a cargo de la fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual María de las Mercedes Moya que en principio la caratuló como privación ilegítima dne la libertad con abuso sexual simple, es decir, tocamientos.
En tanto, desde la Inspección General de Seguridad abrieron una investigación interna sobre efectivos de la seccional Sexta que respondieron al llamado y detuvieron al sospechoso.
Lo dejaron libre ya que no hallaron elementos que fueran sustraídos del local ya que a ese momento no existía denuncia de agresión sexual. Igualmente, desde la IGS analizan el accionar del personal policial para ver si incurrieron en alguna falta.