El director de la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial, comisario general Fabián Becerra, agradeció la invitación y destacó que formar parte de “una mesa para saber la problemática de la seguridad vial, para nosotros no deja de ser algo inédito e importante”, porque en lo “operativo, el trabajo en equipo es importante. Ustedes están al tanto de los reclamos vecinales y para nosotros es bueno poder hablar de lo que hacemos. La Seguridad Vial es importante en el esquema general de seguridad, para que la sociedad, los ciudadanos de la provincia, nos manejemos en orden y respetando las normativas”.
A su turno, el jefe de Operativo de la Policía Vial, comisario general Javier López Lonigro puntualizó sobre el trabajo que realizan en la dependencia, manifestando que “las maniobras operativas que se han ido realizando en este último tiempo han sido más de impacto, no tanto visual”, estudiando “cómo se comporta la ciudadanía, y cómo trata de evadir los distintos controles que realizamos”. En esa línea, mencionó también que hay trabajo interno con las “redes sociales” ya que son los lugares de convocatoria virtual que tienen algunos grupos de personas que realizan actividades prohibidas por la Ley, como las picadas.
Desde enero a la fecha, “llevamos más de 175.000 controles realizados, con lo cual tenemos más de un 35% en relación al año anterior, y así hemos ido incrementando año tras año”, subrayó, tras lo cual remarcó que, si bien la función de la Policía Vial no es aprehender, “llevamos 1.220 personas aprehendidas”, trabajando con los municipios y sus áreas de preventores, fundamentalmente, como es el caso de la “desarticulación de picadas”. Estas estadísticas, aclaró, son sólo viales, no incluye las actas municipales.
De igual forma, indicó que a la fecha “llevamos 4.600 vehículos retenidos. Se han incrementado los controles en un 35%, y hay que tener en cuenta también que la Policía de Mendoza en ningún momento se quedó sin medios tecnológicos, en forma permanente se ha contado con medios tecnológicos”, a lo que sumó que “la sociedad nos reclama que pueda transitar libremente y tranquila”.
En los 4600 vehículos retenidos se encuentran contabilizadas motocicletas, algunas de pequeña cilindrada, que son con las que por lo general se cometen ilícitos menores como arrebatos. “No solo controlamos la parte de seguridad vial, sino la prevención del delito, secuestrando inhibidores, porque creemos que la sociedad nos está reclamando, no tan solo una infracción vial”.
Además, realizan controles biométricos cuando se encuentran en diferente operativos, por lo tanto, al uso de la tecnología “es muy importante”, ya que al ingresar el DNI de la persona, los oficiales conocen si tiene pedido de captura, o cualquier situación. Al estar cargados los datos en el Ministerio de Seguridad, automáticamente “nos figura si tiene alguna situación o alguna medida pendiente con la justicia y en qué Fiscalía”, remarcaron.
Sobre este tema, se indicó que “se quieren incorporar mayores datos, porque hay situaciones que el conductor ya cumplió con esa medida y a nosotros nos está figurando todavía el pedido de captura. Por ejemplo, con la cuota alimentaria. Entonces, se está actualizando de forma permanente”, gracias también a la legislación. De igual forma, informó que se busca sumar los datos del sistema de Mi Argentina, y los programas que están vinculados con el Ministerio de Seguridad.
En relación a los controles de alcoholemia, se expuso en la mesa que “se han incrementado casi 265%”, lo cual responde al “equipamiento que hemos ido incorporando”. Sostuvo en esa línea que la positividad “ha bajado considerablemente a años anteriores, por las distintas políticas de seguridad que se han venido implementando, las campañas en los medios de comunicación y las reformas que se han realizado con la Legislatura”; a lo que añadió que “lamentablemente, a mayor castigo la gente empieza a tomar conciencia”.
Nuevamente, hizo mención a la tecnología, destacando el uso de alómetros, “que detecta si la persona emana olor a alcohol, y eso amerita usar el alcoholímetro”. Estos aparatos, alrededor de 70 en toda la provincia, se distribuyen también a los departamentos “de acuerdo al índice accidentológico. La tecnología que se ha incorporado en la provincia de Mendoza ha facilitado el trabajo diario. La tecnología es fundamental, y la estamos aplicando al máximo acompañada de una buena capacitación”, subrayó. En ese marco, expuso que el costo de los alómetros ronda los 3.000 - 4.000 dólares, y el de un alcoholímetro entre 5.000 - 6.000 dólares.
Repasaron por otra parte algunas cifras relacionadas con los siniestros viales y la alcoholemia. En este caso, afirmaron que de 6050 siniestros viales hasta la fecha, 119 fueron sin lesionados “con alcoholemia positiva”, y 135 sí tuvieron lesionados. Asimismo, del total de accidentes, 950 vehículos se encontraban sin la RTO (Revisión Técnica Obligatoria).
También, de los siniestros, se han contabilizado 105 fallecidos en el lugar del hecho; aclarando que generalmente se calcula que un 60% más fallecen en hospitales o lugares de recuperación. También manifestaron que los motociclistas son quienes encabezan los siniestros fatales, contabilizándose en lo que va del año, 38 fallecidos.
Finalmente, indicaron que “hay gente muy comprometida que llama al 911 y alerta sobre casos de conducción bajo efectos de alcohol. Entre todos marcamos la diferencia. No se soluciona con más policías sino con ciudadanos comprometidos con una ciudad más segura, y la sociedad se está comprometiendo más”.
Te puede interesar