Durante la madrugada de este lunes, el taxista Roberto Milesi circulaba por Salvador Civit y Arturo Illia en el oeste de Godoy Cruz, cuando fue asaltado por una pareja. El hombre de 51 años recibió fuertes golpes y tuvo que ser derivado al hospital Central.
Indicó que subió a dos personas de unos 30 años aproximadamente en calle Chacabuco y San Martín, de Godoy Cruz. Al poco andar notó que los pasajeros estaban nerviosos. En calle Cabildo Abierto y San Martín vio un móvil de la Policía y encendió la luz morada del taxi para indicarles que estaba en emergencia o que corría peligro, pero "el móvil siguió como si nada, hizo caso omiso". "Cuando íbamos por Salvador Arias y Chuquisaca uno me agarró del cuello y me decía: 'Dame la guita y el celular', pero yo aceleré más, tomé por Arturo Illia y antes de llegar Salvador Civit, al lado del Campo Pappa, me sacaron las llaves del auto", relató el hombre.
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Otro de los detalles escalofriantes del asalto, fue cuando manifestó que al momento del atraco, uno de ellos le gatilló dos veces para ejecutarlo. Dijo que las dos veces le corrió la mano y por eso el disparo salió para otro lado sin herir a nadie. Fue golpeado con la culata del arma en su cabeza, pero está en buen estado general. “Esta vez sí temí por mi vida”, reconoció y siguió: "salieron los dos disparos, y si no forcejeaba de esa manera no la cuento. El delincuente pensó en ejecutarme y yo pensé en mi familia, en mis hijos, en mis nietos. Los taxistas somos blancos en todo momento, en la mañana, en la tarde y en la noche. La inseguridad está en todos lados para nosotros".
Gritó hasta que los vecinos de la zona salieron a ver qué pasaba y los delincuentes escaparon. "Me bajé del auto, di unos pasos y me caí al piso, me quise parar y no podía. La gente me decía que me quedara tranquilo, yo estaba mareado y sangraba un montón. Al rato llegaron colegas, la Policía, la ambulancia. La gente me ayudó mucho, me asistieron y nunca me dejaron solo".
A Roberto ya lo han asaltado seis veces, aseguró que la vez anterior le gatillaron en la nuca
Cuando finalmente la pesadilla terminó y los delincuentes escaparon, comentó que no estaba seguro de estar o no herido de bala: "Cuando iba en la ambulancia escuchaba las voces que decían que podía tener una bala alojada en la cabeza, hasta que en el Hospital Central los médicos me hicieron de todo y confirmaron que no tenía nada, solo el golpe en la cabeza".
A pesar de todo, aseguró que esto no lo detendrá y cuando termine de hacer el reposo indicado por los médicos volverá a salir a trabajar en el taxi. "Solamente quiero mejorarme y seguir trabajando". También expresó que la inseguridad que viven a diario es enorme y que no se puede trabajar por las noches. “Nuestras familias todo el tiempo temen por nuestras vidas”, expresó. Finalmente, agradeció la asistencia de los vecinos del lugar y de sus compañeros.
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