Los restos humanos hallados en un descampado de Godoy Cruz pertenecen a un joven que estaba desaparecido desde hacía una semana en esa zona y tras confirmarse la identidad de la víctima quedó imputado como presunto autor del homicidio un joven vinculado a "La Jaqui", una condenada en 2016 por narcotráfico, informaron fuentes judiciales.
El principal sospechoso fue identificado como Franco Ábrego (26), alias "El Cara Cortada" y quien ayer se había entregado a la justicia al enterarse que lo buscaban por la desaparición de Lucas Nahuel Ampuero (25).
Fuentes judiciales informaron que la fiscal de Homicidios Andrea Lazo confirmó mediante un cotejo de ADN a cargo de peritos del Laboratorio de Huellas Genéticas del Ministerio Público que los restos humanos hallados el viernes pasado pertenecían a Ampuero.
Ante esta situación, la fiscal imputó a Ábrego del delito de "homicidio agravado por ensañamientos en concurso ideal con homicidio con arma de fuego" y se ordenó su traslado a un penal, detallaron los voceros.
"El Cara Cortada" fue señalado en su momento como uno de "los Angelitos de Jaqui", en relación a Sandra Jaquelina Vargas, condenada en 2016 a 15 años de prisión por tráfico de drogas y lavado de dinero; y a partir del hallazgo del cuerpo desmembrado y quemado de Ampuero comenzó a ser investigado por ese caso.
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Los restos fueron encontrados por policías de la Unidad Investigativa de Mendoza, en una zona del piedemonte mendocino, en las inmediaciones del ex autódromo Los Barrancos, al oeste de Godoy Cruz.
Tras el hallazgo se tomaron muestras para un estudio de ADN con el fin de establecer si se trataba de Ampuero, cuya familia había denunciado su desaparición el 26 de febrero pasado.
De acuerdo a los voceros, en los restos había unos tatuajes similares al de Ampuero, por lo que se esperaba la confirmación científica de su identidad, la cual finalmente se logró en las últimas horas con la prueba genética.
A su vez, algunos testigos manifestaron que Ampuero fue visto antes de desaparecer junto a "Cara Cortada", quien fue encontrado culpable de un doble homicidio cuando era menor y luego condenado por otro hecho, a la vez que estuvo bajo investigación por otros crímenes.
Los pesquisas no descartan que en el crimen de Ampuero haya participado otra persona cercana al ahora detenido y que al joven lo asesinaron en una vivienda de un barrio del oeste de Godoy Cruz y luego sus restos quemados y esparcidos en el piedemonte.