El pasado 6 de abril una charla entre hermanos con tragos de por medio en una finca de San Roque, Maipú, terminó de la peor manera.
Es que una discusión entre ambos, que se potenció por el estado de ebriedad, terminó con la muerte de José Luis Lobos Rivero (36). El hombre fue apuñalado por Gabriel Quintero (33), quien si bien no era su hermano de sangre, si lo era “de crianza”.
A casi un mes del hecho Quintero admitió, en un juicio abreviado, el crimen de Lobos y fue condenado a nueve años de prisión. Lo hizo luego de que la defensa y la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, llegaran a un acuerdo.
El ahora condenado admitió su autoría ante la jueza María Cristina Pietrasanta, de Juzgado Penal Colegiado Nº1, quien homologó el acuerdo y dictó la sentencia por homicidio simple.