Ivana Molina, de 39 años, dejó de ser vista el 1 de abril. Durante el último fin de semana se realizaron rastrillajes con perros especializados en la localización de rastros humanos. Las sospechas apuntan hacia su cónyuge, Carlos Díaz, quien está en la orden del día.
Hace más de dos semanas que la familia de Ivana no tiene noticias sobre ella. La mujer, de 39 años, salió el 1 de abril de su casa del barrio Las Rosas, en Las Heras, y jamás regresó.
Te puede interesar
Con el paso de los días, la preocupación de vecinos y familiares aumentó y hasta hubo reclamos en la calle para pedir por su aparición con vida.
Al mismo tiempo, en los últimos días la investigación se centró en la pareja de la mujer, identificado como Carlos Díaz. En el inicio de la pesquisa, el hombre declaró en el expediente como testigo, pero luego dejó de ser visto en su domicilio y los lugares que frecuentaba.
Por ese y otros indicios que surgieron recientemente en medio de la búsqueda del paradero, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos activó este último fin de semana el protocolo de femicidio y solicitó la captura de Díaz.
Te puede interesar
La representante del Ministerio Público solicitó realizar rastrillajes por los lugares que frecuentaba la mujer, con colaboración del Cuerpo de Canes de la Policía de Mendoza y de los perros especializados en la localización de rastros humanos de la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza (Escam).
Según informó El Sol, Ríos pidió la nulidad de la declaración de la pareja de la mujer en calidad de testigo en el expediente, después de que se transformó en el principal sospechoso de la investigación por el femicidio. Fuentes judiciales indicaron que su relato presentaba numerosas contradicciones.